Cambiaron la amapola por árboles frutales hace 10 años… y los siguen tachando de “malos”

 

Cambiaron la amapola por árboles frutales hace 10 años… y los siguen tachando de “malos”

Bernardo Torres  

Cambiaron la amapola por árboles frutales hace 10 años… y los siguen tachando de “malos” 

Bernardo Torres  

Cordón Grande, Gro.- A pesar de que hace unos 10 años habitantes de la Sierra del Municipio de Tecpan de Galeana dejaron la siembra de Amapola por árboles frutales, el estigma de “malos o amapoleros” no se ha podido erradicar. 

Así lo explican habitantes de la comunidad de Cordón Grande, donde la mayoría de la población ahora se dedican al cuidado de los bosques, siembra de árboles frutales, cría de tilapia, producen miel de abeja, entre otros proyectos. 

El Comisario Ejidal de Cordón Grande, José Luis Cásares Leyva, explicó que desde hace cinco años también realizan trabajos complementarios para el cuidado del bosque y el aprovechamiento forestal sustentable. 

Mediante la modalidad de fatigas o faenas, los fines de semana son aprovechados por los ejidatarios para realizar podas y aclareos, que consisten en eliminar la maleza para que las semillas del pino lleguen al suelo. 

Sin embargo, en la parte urbana del Municipio de Tecpan, la gente desconoce todo el trabajo que realizan en pro del medio ambiente: “nos tienen como los taladores del bosque, como si nos estuviéramos acabando el bosque, porque tienen una mala información”. 

Lamentó que la gente no se dé cuenta del trabajo que están realizando, que a la vez contribuye a que el agua llegue a las zonas urbanas, así como a la protección de la flora y la fauna de la región. 

Actualmente este ejido está dentro del programa de la Conafor, Pago por Servicios Ambientales (PSA) que consiste en realizar trabajos de cuidado del bosque a cambio de una remuneración, así como en el programa de Conservación del Jaguar. 

Estos proyectos, indicó, han servido y permitido también la erradicación de la violencia en las comunidades, para alejar a los jóvenes de problemas y por consecuencia que no haya grupos de la delincuencia organizada en la zona. 

Para este fin también fueron creados Comités de Vigilancia. Cuando notan que algún joven anda “en malos pasos” se les llama la atención, así como a las familias que de repente entran en conflictos. 

Con todo este trabajo organizativo, han buscado llamar la atención de los tres niveles de gobierno para que se potencialicen sus proyectos, se aleje a los jóvenes de la delincuencia y poco a poco ese estigma empiece a olvidarse.