LECTURA POLÍTICA



Noé Mondragón Norato

Tres inercias que son lastres
Cuando arrancan, la mayoría de los gobiernos se dejan arrastrar por dos cosas: la euforia efímera del triunfo electoral. Y la repetición y generación de promesas como parte de ese mismo escenario optimista. Es justo lo que la morenista Evelyn Salgado reparte. Anticipa situaciones diferentes en la gobernanza. Y hasta se deja seducir en el templete, por priistas de viejo cuño, como la ex diputada local Marisela Ruiz Massieu, hermana del finado ex gobernador José Francisco. Pero los cambios de fondo parecen no contar. Hay que ir por partes.
INERCIAS QUE NO SE VEN. – Hay cuando menos tres asuntos dañinos en la agenda pública que hasta hoy, ningún gobernante se atreve a tocar: 1.- Si bien es cierto que, en México la democracia se ha imitado de los modelos políticos europeos y estadunidenses, al final sólo se copia lo que conviene a los partidos políticos, inoculados aun por fuertes destellos corruptos. Hay estructuras oficiales que generan gastos e inversiones innecesarias. Y en este carril asumen en realidad como «elefantes blancos». Una forma rentable de desviar recursos públicos para fines privados. Uno de ellos es el DIF. En los países democráticos europeos, las esposas de los presidentes no proyectan un papel activo. Ni lo necesitan. Entienden que el protagonista de la historia es su esposo o esposa. Y no se convierten en una carga presupuestaria más para el Estado, asumiéndose como «benefactores» de las clases sociales vulnerables. En México, los gobernantes han convertido al DIF en una pasarela que busca atraer los reflectores mediáticos hacia sus cónyuges. Mostrar que, tanto el gobernante como su pareja, están enfocados en las tareas de beneficiar a todos sus gobernados. Les inyectan dinero a esas actividades. Pero en realidad, el DIF no justifica su existencia y debe por elemental salud pública, desaparecer. En Guerrero, la gobernadora electa del Morena, acaba de anunciar que su hermana, Liz Adriana, será la próxima presidenta del DIF estatal. Para continuar con la tradición priista de nutrir a los «elefantes blancos.» 2.- Los diputados locales plurinominales suman 18 en total. Y los de mayoría relativa o elección abierta, 28. Contabilizan en números redondos, 46. Si Guerrero se compone de siete regiones, lo natural y lógico sería que dos diputados locales representen a cada una de ellas. 14 legisladores de mayoría relativa son suficientes para desahogar una agenda legislativa marcada hasta hoy, por el casi nulo trabajo en materia de reformas a las leyes más importantes. Y desaparecer por completo a los 18 diputados plurinominales que representan no solo una compuerta para abrir negociaciones oscuras e inconfesables entre los partidos políticos, sino la asignación de un presupuesto tirado literalmente a la basura, dados los altos niveles de improductividad en las diferentes legislaturas que han formado a lo largo de su historia, el Congreso de Guerrero. Ningún gobernante le ha metido mano a este espinoso asunto. ¿Harán Evelyn Salgado y el Morena, las reformas pertinentes para operar el cambio en este sentido? Porque es eso lo que debe recortarse. No los empleos a trabajadores que ganan poco más del salario mínimo. 3.- Una de las señales más claras en el combate a la corrupción consistirá en alentar y convertir en cultura política de avanzada, los procesos de transparencia en la ejecución y manejo de los presupuestos públicos. Tanto de las comunas, las secretarías de despacho gubernamentales, el poder legislativo y el judicial y, por supuesto, el ejecutivo estatal. De nada sirve saturar de promesas optimistas y hablar con dulzura al oído de los ciudadanos guerrerenses, cuando persiste un entorno altamente viciado por las prácticas orientadas al saqueo sistemático de los presupuestos públicos. Sin portales de transparencia resulta inútil ponderar el combate a la corrupción. Pero de eso hasta hoy, no ha dicho nada la gobernadora electa. Y es preciso que lo haga.
HOJEADAS DE PÁGINAS…En la UAGro se delinea y prepara una “elección de estado” para el próximo 14 de septiembre. Es decir, una votación sin votantes que es la bisagra natural para el fraude electoral. Porque el 13 de septiembre cae lunes y se otorga el día a los docentes por Contrato Colectivo de Trabajo. El martes 14 muchos alumnos podrían no asistir, extendiéndolo como día de asueto. Es el escenario óptimo para aplicar otra vez, el manoseo de los votos. Los caciques universitarios deben estar frotándose las manos.