Textos y claves…
La Comandante Ruth
Miguel Ángel Arrieta
Si el tema de las policías
comunitarias no ha querido ser valorizado en su dimensión real por parte de
estructuras de seguridad nacional y gobernación, la reunión realizada este
domingo en Tierra Colorada para escuchar el informe de labores de la Síndica municipal
Ruth Delgado Bahena, refleja un fondo significativo si se toma en cuenta el
apoyo popular para que en la elección del próximo alcalde la candidata por
Morena sea la Comandante del Frente Unido para la Seguridad y Desarrollo de
Guerrero, Fusdeg.
Ruth Delgado Bahena
El Fusdeg fue creado en
2015, luego de dos años de que la Unión de Pueblos y Organizaciones de
Guerrero, Upoeg, tomara a su cargo las tareas de seguridad pública en el
municipio de Juan R. Escudero y particularmente en su cabecera municipal Tierra
Colorada, ante la criminalidad incontenible registrada en esa demarcación.
Sin embargo, el nacimiento
del Fusdeg no se dio como una simple transición de mandos; la Upoeg se opuso
radicalmente a entregar los trabajos de seguridad al nuevo cuerpo comunitario y
la discrepancia generó enfrentamientos violentos en los que perdieron la vida
más de diez personas.
Al final de cuentas, la
Upoeg se retiró de Tierra Colorada luego del apoyo social ganado por el Fusdeg,
integrado por campesinos, comerciantes y pescadores lidereados por Ruth Delgado
Bahena.
El Fusdeg y su enfoque
estratégico de involucrar en la nueva policía comunitaria a vecinos de la misma
municipalidad, pasaron una prueba de fuego en Tierra Colorada, sobre todo en lo
que se refería a rutas de consolidación ya que los miembros del nuevo cuerpo no
contaban con instrucción policial y eran capacitados en la práctica.
Por lo tanto, ninguno
contaba con certificación oficial y percibían salarios paupérrimos.
El reconocimiento vino meses
después, cuando se logró erradicar de Tierra Colorada el cobro de piso, la
extorsión, los secuestros, asaltos y robo de vehículos.
De hecho, la Comandante Ruth
propuso abrirle espacios de participación a la sociedad local en la
construcción de soluciones para atenderla seguridad pública; crear grupos
ciudadanos para escuchar de manera directa la ciudadanía en la búsqueda de
medidas ante la incapacidad institucional en el tema de la criminalidad.
Del 2016 a la fecha han
transcurrido cuatro años, plazo durante el cual sobrevino la necesidad de
instalar un referente de gobernabilidad que permita asumir a la policía
comunitaria como un referente oficial, por lo que un colectivo de los más
diversos grupos presentó a la Comandante Ruth para que compitiera por la
presidencia municipal a nombre de Morena en el 2018.
Ruth Delgado declinó el
espacio a un civil externo, Delfino Terrones, para que no se interpretara su
candidatura como una imposición del Fusdeg, y apenas aceptó integrarse a la
planilla como Síndica.
Morena ganó el ayuntamiento
de Juan R. Escudero en 2018 pero la luna de miel se terminó cuando surgieron
las denuncias de enriquecimiento ilícito, adjudicación de contratos sin
licitar, corrupción en la obra pública y compras alteradas contra el alcalde
Delfino Terrones.
El informe de trabajo de la
Comandante fue el rompimiento de la estructura local de Morena con el
presidente municipal; ahí la Síndica dejó bien claro que no le firmara la
cuenta pública al primer edil hasta no aclarar las acusaciones por corrupción
que pesan sobre Delfino Terrones.
En el fondo, la posición
abierta de Ruth Delgado respecto a la corrupción en Tierra Colorada no es una
manifestación expontanea, aunque revela tintes doctrinarios ligados al
lopezobradorismo, lo que no es ajeno para quienes siempre han escuchado su
discurso derivado del lenguaje del fundador de Morena.
Por lo pronto, el informe-destape de la Comandante mereció el reconocimiento de los líderes de las dos nomenclaturas más representativas de Morena en Guerrero: el diputad Luis Enrique Ríos Saucedo, presidente del Consejo Estatal de ese partido, perteneciente a la corriente de Pablo Amilcar Sandoval Ballesteros, y Marcial Rodríguez Saldaña secretario General con funciones de presidente.
De ahí que quizá ya haya
llegado la hora de analizar la presencia de las policías comunitarias sin los
tamices de miedos institucionales y lejos de interpretaciones que han eludido
el marco sociopolítico de cuerpos cuya práctica ha logrado cerrar espacios
operativos a la delincuencia organizada.
Un patrón de incursión criminal
revela que en los municipios se origina el control que los cárteles ejercen en
regiones enteras de los estados, ante la falta de escudos sociales organizados
y la falta de sensibilidad del gobierno federal en enfoques de defensa
ciudadana.
Al final de cuentas, aunque
no haya habido un destape formal, lo que se aprecia en Tierra Colorada son
suficientes indicios para que asuman el poder local quienes bajaron la
criminalidad a cero puntos.