Niños desplazados en Guerrero: tres años sin clases
*Refugiados en Ayutla…
Bernardo Torres/API
Ayutla de los Libres, Gro. 06 de Septiembre del 2020.- Luego de que
20 familias fueran expulsadas de sus comunidades en el 2017, lo que ha dejado a
alrededor de 30 niños sin clases desde entonces, que se encuentran refugiados
en Filo de Yolotepec, del Municipio de Ayutla de los Libres.
Pedro Gatica Estrada, desplazado de la comunidad de
Santiago Yolotepec, señaló que la causa de su desplazamiento se debió a un
problema en la escuela primaria donde el supervisor, Isidro Remigio Cantú, les
exigía dinero a cambio de entregarle las boletas de calificaciones a lo que se
opusieron.
El problema se hizo más grande, y en una asamblea de
la comunidad, decidieron que si no acataban esas medidas se fueran del
pueblo.
Anastacio Basilio Castro, era originario de la comunidad de la Ciénega, tuvieron el mismo problema y a petición de los ciudadanos de Santiago Yolotepec, también fueron echados de su localidad, para sumar un total de 20 familias.
Los desplazados por no buscar problemas se refugiaron
en un predio que les prestaron a 30 minutos de sus localidades, donde al principio
les permitían al menos a sus hijos a asistir a clases en los niveles de
preescolar, primaria y secundaria, pero eso sólo fue un tiempo.
Posteriormente por acuerdos de las localidades les
negaron también el acceso a clases, y desde entonces los niños ya no pudieron
seguir sus estudios.
Durante tres años han pedido a las autoridades
municipales, primero como Ayuntamiento de Ayutla y luego a la Casa de los
Pueblos, que se les reconozca como delegación para que puedan enviarles
maestros de Conafe, pero han sido ignorados.
Han enviado oficios a las autoridades educativas
estatal y federal para que les envíen maestros y para entrar a los programas de
la Secretaría de Bienestar, pero sus esfuerzos no han rendido frutos.
En el predio donde se encuentran refugiados no cuentan
con carretera, por lo que tienen que caminar alrededor de 40 minutos para
adquirir víveres, tampoco cuentan con energía eléctrica.
En ambas localidades les niegan también el servicio
médico, por lo que al menos dos mujeres han tenido que dar a luz sin ninguna
asistencia, poniendo en riesgo la vida de la madre y de sus hijos.
A los habitantes de esta nueva comunidad, les preocupa
el futuro de sus hijos, quienes han perdido ya tres ciclos escolares, y aún no
se concreta su registro como delegación.
Gregorio Basilio Flores, un joven que sólo llegó a
primer grado de secundaria, ha tratado de enseñar a los niños a por lo menos
leer, escribir y lo básico de matemáticas, así como actividades
artísticas.
Debajo de un árbol congrega a los niños por las tardes
para enseñarles lo poco que logró aprender en la primaria y la secundaria,
aunque saben que no cuentan con ningún documento que avale sus
conocimientos.
El Equipo de Apoyo, en el que participan los activistas
Hoger Morales Miranda y Gonzalo Molina han exigido a las autoridades atender a
los desplazados, quienes están en pésimas condiciones de vida.
Hicieron llamado a responder a sus demandas lo antes
posible y garantizarles los derechos a la salud, vivienda y educación, y si no
pueden resolver los conflictos que se les doten de servicios, como carretera y
electricidad.