Abandonados y bajo amenaza, sobreviven desplazados de la Sierra de Coyuca de Catalán
Bernardo Torres/API
Ayutla de los Libres, Gro. 04 de Septiembre del 2020.- En total abandono gubernamental y bajo amenaza de grupos de la delincuencia organizada sobreviven en un paraje del Municipio de Ayutla de los Libres, las más de 100 familias desplazadas de la comunidad de la Laguna, Municipio de Coyuca de Catalán.
Han sido más
de siete años viviendo en pésimas condiciones, sin vivienda, agua potable, sin
servicios de salud ni educación, además sin los apoyos prometidos por el
entonces gobernador del Estado, Ángel Aguirre Rivero.
Obligados a
huir de su pueblo en 2011 por el grupo armado entonces comandado por la familia
Montúfar se refugiaron a la comunidad de Puerto las Ollas, en el Municipio de
Petatlán durante dos años, en espera de que se restableciera la seguridad en la
zona.
Con la promesa
de que serían reubicados, se les construirían viviendas, se les dotaría de
tierras para sembrar, proyectos productivos para reiniciar sus vidas, empleos,
becas para los niños, salud y sobre todo seguridad, pero ninguna se
cumplió.
Durante siete
años sólo han sobrevivido en ese lugar, en junio de 2013, meses después de
haberse instalado cerca de la comunidad de La Unión, fueron agredidos a balazos
por el grupo que los desplazó, donde por fortuna fueron respaldados por la
Policía Comunitaria de la UPOEG.
En diciembre
de 2018, fue asesinado en la cabecera municipal de Ayutla, Constantino Díaz
Pérez, quien se dedicaba a la reparación de motosierras, y desde entonces las
amenazas de muerte no han cesado.
Hoy, siguen
sin viviendas, y como han podidi han construido sus casas con adobes y madera,
algunos rentan tierras para sembrar o se alquilan como peones, mientras las
mujeres buscan acceder a proyectos como la elaboración de pan y artesanías para
ayudar a su economía.
La exigencia
al Gobierno Estatal y Federal se mantiene, y lamentan que sólo hayan sido
utilizados para la creación de la Ley 487 sobre Desplazamiento Forzado Interno,
y a pesar de ser los primeros desplazados en la entidad siguen en el
abandono.
Al abandono
gubernamental se suma la persecución, pues dos de sus compañeros se encuentran
encarcelados por defender a sus familias de ataques armados, Gildardo Díaz
Pérez preso en el Penal de Ayutla de los Libres y Ubaldo Santana Alonso preso
en Coyuca de Catalán.
Las exigencias
a las autoridades es que se cumpla con la Ley de Desplazamiento Forzado
Interno, se garantice la educación a sus hijos, se restablezcan las medidas de
seguridad ante las constantes amenazas, así como la libertad de los presos
políticos.
Niños desplazados sin acceso a la educación
Quienes han
pagado las peores consecuencias por el desplazamiento forzado de sus
comunidades, son los niños, adolescentes y jóvenes, muchos de los cuales
llegaron siendo bebés a su nuevo hogar, a quienes se les han negado todas las
oportunidades, hasta la más elemental como la educación.
En el predio
donde viven, no cuentan con escuelas a pesar de que hay cerca de 50 niños de
los niveles de preescolar, primaria y secundaria, los jóvenes no pudieron
estudiar la Preparatoria ni una carrera profesional.
Cuando había
clases, acudían a escuelas de la comunidad de La Unión, pero ahora que son a
distancia no tienen televisión, ni internet, algunos maestros les han dejado
paquetes de copias que cuestan 38 pesos cada uno y por alumno deben comprar
dos, por lo que pocos los pueden adquirir.
Yesenia, quien
debería estar cursando el primer año de secundaria hizo el llamado a las
autoridades educativas a voltear a verlos "no queremos aulas lujosas,
queremos maestros y aunque sea debajo de este árbol vamos a recibir
clases".
Mariana Díaz
Pérez, lamentó que los niños están llegando a la adolescencia y no hay
oportunidades de estudio para ellos, y temen que corran la misma suerte que los
jóvenes, quienes ahora sólo aspiran a trabajos de peones.
Los niños
tienen sueños, como Yesenia que quiere ser pintora, o Rogelio que quiere ser
músico, por lo que reclaman a las autoridades los saquen del abandono y cumplan
las viejas promesas que hicieron a sus padres. (www.apiguerrero.net)