COLUMNA: LECTURA POLÍTICA

 LECTURA POLÍTICA


Noé Mondragón Norato

 

PRD: perder la capital

El alcalde perredista de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, arribó como edil no porque sumara la mayoría de las simpatías del voto ciudadano, sino gracias al agravio acumulado de los capitalinos contra el ex edil priista, Marco Antonio Leyva Mena. Hoy, Gaspar alcanza el mismo nivel de repudio que el ex edil priista. Porque si algo los iguala, son tres cosas como mínimo: la soberbia cuando se trata de darle cauce al conflicto; la ineficacia mostrada en la solución de los problemas ancestrales; y la corrupción que tocó de muerte a sus respectivas administraciones municipales. El pulso lo dice todo.

ALCALDE SIMULADOR. – En las relaciones políticas perredistas, el actual edil de Chilpancingo se ve instalado en cuando menos dos escenarios: buscando la reelección en la alcaldía capitalina. O pasando como diputado local plurinominal «en premio» a tan importante y ‘eficaz’ labor desempeñada. Pero los hechos sobre sus reiterados déficits, son tercos. Se lee así: 1.- A pesar de que ha intentado con reiteración, desactivar el conflicto, Gaspar ha fracasado no solo en la atención a los grupos sociales y a los problemas al interior del ayuntamiento, sino en el ocultamiento de los recursos públicos que maneja. En el inició su campaña por la alcaldía, se instaló en el discurso presidencial del combate a la corrupción. Le ayudó a ganar. Pero nunca empujó un portal de transparencia que le diera certeza a la población en lo referente a la aplicación correcta y limpia de los recursos públicos. 2.- Cuando estalló la pandemia por Covid-19, no se apreció un plan consistente para evitar la propagación de los contagios. El túnel sanitizante no sirvió de nada. Fue literalmente, llamarada de petate. En el mercado central los visitantes van incluso hoy, sin cubrebocas. Cerró una parte de la plaza cívica y después la abrió casi en su totalidad. Ni siquiera tomó las medidas necesarias al interior del propio ayuntamiento donde se han registrado más de 20 contagios. 3.- El cuerpo de bomberos es una institución abandonada por el alcalde. El pasado 29 de julio, el bombero Miguel Ángel Nava Escobar, falleció cuando podaba un frondoso árbol del que cayó. El alcalde no le pagó ni seguro de vida ni gastos funerarios. Tampoco la segunda quincena a su viuda Guadalupe Pérez Beltrán. La insensibilidad del edil en su afán de ahorrar dinero que no aclara en qué lo aplica, se trasladó después hacia otro bombero que perdió la vida por un derrame cerebral: Agapito Sánchez de Jesús. Tampoco le pagó nada. Es decir, el edil apela sutilmente, a que esa responsabilidad la absorba el gobierno estatal, cuando el cuerpo de bomberos es una institución que depende del gobierno municipal. 4.- Apenas ayer lunes, integrantes del cuerpo de bomberos bloquearon la avenida Ignacio Ramírez, pues Antonio Gaspar no los abastece de los insumos mínimos para desempeñar su labor, como uniformes nuevos, renovación del equipo de seguridad y vehículos ya bastante inservibles por el uso. Lo peor es que, para huir de su responsabilidad y cansado de mostrarse incompetente, decidió apelar a la estrategia de la lástima y la compasión que no le ha funcionado a la mayoría de los políticos. Pero les da tiempo para desprenderse justamente, de las presiones sociales que los acorralan: se declaró contagiado por Covid. El punto es que, mientras más se aleja del enfrentamiento con las realidades que lo exhiben y no les aporta soluciones, más se devalúa como político opositor. Es decir, no marca ninguna diferencia respecto de la anterior administración municipal tricolor. Y si decide ir a las urnas buscando su reelección, lo más seguro es que se tope de frente con la derrota electoral. A todo lo anterior se suma la catástrofe de las calles que muestran amplios deterioros. Una resalta: la calle Sofía Tena que conduce a la vivienda del gobernador Héctor Astudillo. Y si así tiene de descuidado ese camino ¿qué pueden esperar los ciudadanos de las demás colonias? Faltan diez meses para que el votante le cobre la factura al PRD en la capital. Y por las evidencias, la retención de la misma adquiere tintes de utopía.

HOJEADAS DE PÁGINAS…El presidente AMLO someterá a votación ciudadana, la posibilidad de que sean llamados a cuentas los ex presidentes del país, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto. Es decir, el poder del voto ciudadano decidirá eventualmente, si todos ellos son obligados por lo menos, a regresar los miles de millones de pesos que se robaron. A ver si es cierto.