PATADAS BAJO LA MESA


Moisés Ocampo Román.

                      RENÉ JUÁREZ CISNEROS
La llegada del ex gobernador de Guerrero René Juárez Cisneros al PRI como presidente es un bocanada de aire, pero para Ricardo Anaya porque pese a su experiencia partidista nunca ha permeado en ninguna parte.
La experiencia de Juárez Cisneros  es como tomar agua con la boca anestesiada. ¡No es nada! No tiene una honradez ni una moralidad en cuestión de lo que quieran. Para René el estado de Guerrero fue suyo. Hizo lo que quiso. Aumentó la deuda a lo doble de como se la dejó a Zeferino Torreblanca, que fue de 2 mil 355 millones de pesos, siendo de los gobernadores que dejaron al estado casi en bancarrota.
René es un tipo bronco. La primera vez que lo vi fue en la inauguración del puente “Del reparo”, aquí en Iguala, precisamente en ese lugar, dijo: “no le busquen chiches a las culebras” -refiriéndose a dicho puente-.
En otra ocasión más reciente en la campaña de Héctor Astudillo, atrás de las canchas de Basquetbol donde como un gígolo subió al entarimado de honor, se veía contento y rozagante; saludando a todo mundo, lleno de él.
La experiencia de René Juárez en la función pública es extensa, desde Gobernador hasta Sub-secretario de Gobernación federal desde donde hizo los amarres para que José Antonio Meade fuera el candidato.
Sin embargo, no es suficiente para que Meade suba y alcance a AMLO. ¿Ayudará Juárez Cisneros a Meade? ¡Claro que sí! Pese a todo, pero los esfuerzos siento que fueron demasiado tarde. Es como cambiar a media carrera tu caballo, por muy bueno que sea, no gana.
Y hay que recordar que los igualtecos tenemos que agradecerle mucho, pese a que no hizo ninguna obra de relevancia en Iguala cuando fue gobernador, pero sí estamos más que agradecidos porque gracias a él tenemos un senador que todos ganamos. Y ahora como vocero del PRI estatal ganamos un vocero.
Cierto es que este arroz ya se coció. Así pongan al Papa Francisco de asesor de Meade NO VA A LEVANTAR. Deben de reconocer que se equivocaron de candidato, tan insulso y con una gracia de elefante de Circo jodido. QUE EN ESE PECADO LLEVARÁN SU DERROTA.