Noé Mondragón Norato
Enésima crisis
gubernamental
Mientras el gobernador Héctor Astudillo Flores,
“gestionaba” ante la Secretaría de Hacienda, “más recursos para la
entidad”, en pleno proceso electoral y de arranque de campañas
de diputados federales y locales, dos asuntos lo envolvieron
de cuerpo completo: la revelación hecha por el
diario Reforma, en el sentido de que Guerrero ocupa el
tercer lugar en violencia en todo el mundo. Y el saqueo a
una tienda comercial en la región Tierra Caliente. Hay que ir por partes.
GOBIERNO
PARALIZADO.- La única acción
relevante que tomó en los últimos días el mandatario estatal tricolor,
consistió en destituir al fiscal del Estado, Xavier Olea
Peláez. Y ya la rebatinga por asumir el cargo –como si la terna de
aspirantes garantizara que en verdad cambiarán las
cosas en materia de seguridad y disminución de la
violencia-, se intensificó espantosamente. Pero los asuntos que chamuscaron
al mandatario estatal, apuntaron hacia dos extremos: 1.- El
diario de circulación nacional Reforma, publicó que la entidad
ocupa el tercer lugar mundial en violencia, con una tasa
de 102.2 asesinados por cada 100 mil hombres. Fundamentó
lo anterior en un estudio aplicado a 195 países y realizado por Métrica
y Evaluación en Salud de la Universidad de
Washington. Guerrero aparece solo por debajo El
Salvador y Cabo Oriental, en Sudáfrica, que alcanzan 103.5 y 102.9 homicidios
respectivamente. De esta forma, la esperanza de vida de los varones
guerrerenses, se acortó casi la mitad de un año, en una
década. El estudio detalla que la única forma de recuperar esa
esperanza de vida, es bajar los homicidios. El problema es
que, con el arribo del actual mandatario estatal, los homicidios se
volvieron el pan de cada día en todo el territorio
estatal. Y la impunidad tomó carta de naturalización. Al
hacerlo así, el crimen se fortalece y alienta para seguir operando a sus
anchas. El vacío de poder y la fractura del estado de
Derecho son tan recurrentes, que al mandatario estatal ya parece no
importarle este pervertido y anómalo estado de cosas. Los
guerrerenses podrán seguir siendo asesinados. Porque la prioridad de
Astudillo Flores, está enfocada en este momento, en ganar para
su partido el PRI, el mayor número de cargos de representación popular
en la elección en puerta. Y nada más. 2.- En el municipio de
Arcelia, un grupo delictivo abrió las puertas de una tienda comercial
llamada El Surtidor, la madrugada
del pasado domingo. Por órdenes de civiles armados, la población saqueó dicho
centro comercial. Las pérdidas fueron estimadas en 35 millones de
pesos. Se entiende que los propietarios ya no quisieron pagar la
cuota o el derecho de piso. El punto es que el
vocero del gobierno estatal, Roberto Álvarez Heredia, se limitó a reconocer ese
hecho criminal y echarle la culpa a la autoridad municipal señalando
que “fue totalmente negligente y que no actuó ni siquiera para reportar los
hechos que estaban en curso”. El punto que perturba, es que el alcalde priísta
de Arcelia, Adolfo Torales Catalán, busca la reelección en
dicha comuna. Y a pesar de los señalamientos que presumiblemente, lo
vinculan con el grupo delictivo La Familia Michoacana, encontró la
venía política del dirigente estatal tricolor, Heriberto Hucochea
Vázquez, para seguir enquistado como alcalde de ese municipio calentano. De ahí
se entiende lo demás. Es decir, la autoridad estatal sabe a
qué intereses responde dicho edil tricolor. Y no ha hecho
nada para evitar que siga actuando como autoridad en un municipio sin
Ley. Como en el caso de la empresa Femsa –Coca-Cola- en Ciudad
Altamirano, las inversiones en Tierra Caliente seguirán retirándose de la
entidad. ¿Ya se alcanzó el orden y la paz?
HOJEADAS DE
PÁGINAS…Trasciende que el vandalismo
mostrado por la Ceteg en la marcha de ayer por el Día del Trabajo, no fue
consigna del Morena, sino un acto espontáneo de quienes comienzan a percibir la
estrategia del fraude electoral anticipado en los
próximos comicios presidenciales. La irritación social roza ya, la
ingobernabilidad como paso previo a la anarquía.