Francisco Javier Copeño Castro
*El Consejo de
Administración y Participación Financiera del Mercado Adrián Castrejón. ¿De qué
se trata?
A raíz de que mencionamos en la entrega anterior, sobre el asunto del
Consejo de Administración y Vigilancia del Mercado Municipal “Gral. Adrián
Castrejón”, ayer nos cuestionaron sobre
que en qué consistía dicho organismo y que lo hiciéramos público. Pues bien;
según lo que tenemos en conocimiento, derivado de la complejidad de los asuntos
que se tratan en dicho centro de abasto, un grupo de comerciantes aglutinados
en el llamado Frente de Comerciantes del Mercado Adrián Castrejón, pensaron que
mediante un cuerpo colegiado, las cosas serían más controladas y la
responsabilidad no iba a recaer en una sola persona, y además sería más
complejo prestarse a actos deshonestos por parte de quien estuviera al frente
de la Administración del Mercado, porque todo, antes de ser o no aprobado,
debería pasar por dicho Consejo. La idea que se buscaba era que dicho Consejo
estuviera integrado de manera bipartita de la mitad de locatarios, por la otra
mitad representada por las autoridades municipales, siendo presidido dicho
organismo por el Presidente en turno. Existen muchas anomalías en dicho centro
de abasto, que se buscaba con eso, que poco a poco todo se fuera revisando a
tal grado de en un tiempo pertinente se tuviera un orden en expedientes, que
todos estuvieran digitalizados, que cada uno de los locatarios tuviera certeza
jurídica sobre los locales que están ocupando, pero además que dicha figura del
Consejo fuera permanente y ser un organismo vigilante de actos y asuntos en el
mercado, también que fuera partícipe en el conocimiento de los ingresos y
egresos, en mejoras en obras y servicios. La verdad, esa idea es muy buena
porque de esa manera es más complejo que alguien acostumbrado a hacer sus
tropelías en contratos y traspasos, cambios de giros comerciales, uso de
espacios de uso común, no podrían hacerlo como hasta ahora; pero también
analizar entre todos, acciones para despejar áreas invadidas, no precisamente
desalojándolos, sino más bien ordenándolos y que quienes verdaderamente tienen
necesidad de un espacio para vender sus productos lo hagan, pero de manera ordenada,
pero siempre analizando y planeando entre todos las acciones a realizar pero de
manera conjunta, no dejando a una sola persona hacer el trabajo. Todo este
asunto es sumamente complejo, pero la gran mayoría de los dirigentes estaban de
acuerdo en que se llevara a cabo todo eso, pero habría que realizar acciones
aun y cuando tuvieran que “lesionar” “derechos” de comerciantes “legalmente
establecidos”, pero que no están tan legales, por muchas razones. También se
buscaba que se hiciera un Reglamento de quiénes, cómo, cuánto tiempo, podrían
formar parte he dicho Consejo, que fuera avalado por el Cabildo, para que
tuviera personalidad jurídica y de esa manera participar de manera directa en
decisiones que tuvieran que ver con obras y mejoras en el Mercado Municipal
“Gral. Adrián Castrejón”, la responsabilidad de las consecuencias de acciones
que pudieran llevarse a cabo, serían de varios y no de uno sólo. Agregado a
eso, se pretendía elaborar un Reglamento Interno del Mercado Municipal “Gral.
Adrián Castrejón”, acorde con los tiempos y circunstancias actuales, porque el
que se tiene es un Reglamento General para la ciudad de Iguala y de los
mercados existentes no todos son iguales ni tienen las mismas necesidades. El
término de Consejo de administración de vigilancia o de participación
financiera; o Comité de X o Z situación, era lo de menos, lo que se buscaba era
que se formalizara ante las autoridades municipales, y se quería que quien
llegara a la Administración del Mercado, llegara blindado y amarrado de las
manos, para que no pudiera decidir nada de manera unilateral y que siempre
debiera consensuar con todos los integrantes del Consejo la resolución a todo
acto legal que se hiciera en el Mercado. Bueno, esa era o es la idea de la
integración de un Consejo de Administración y Colaboración del Mercado
Municipal “Gral. Adrián Castrejón”, para que de manera conjunta se busquen
alternativas de solución a la diversa problemática existente en dicho centro de
abasto, que valga la redundancia son muchos los problemas. Ojalá que el próximo
Presidente municipal de Iguala, tome en consideración esta propuesta que nos
parece importante y que sólo sería cuestión de profundizar más en su
explicación; pero, que sería bueno ponerlo en práctica. ¡Hasta la próxima y salud!