Compañero Comerciante:
Creer en un líder,
lamentablemente está muy desgastado ese concepto, ya que por desgracia han sido
muchos los que se han servido del poder para enriquecerse. Y si bien es cierto
que no es bueno tomar la justicia por propia mano, eso no justifica tolerar lo
que sea. Ya he mencionado que cuando el Dr. Mireles comenzó con la organización
armada de su policía comunitaria fue muy criticado, pues se rumoraba que tal
vez tenía intereses “ocultos” que lo motivaban. Y tal vez si, no lo sé, pero de
ahí a tolerar que te hagan lo que sea, creo que no. En una de sus entrevistas
él comentó que después de que vieron que dio resultado su estrategia, fue
visitado por muchas personas que vivían situaciones parecidas en sus
localidades, pero les aclaró que él podía ayudarlos con adiestramiento,
estrategia, prestarles armas, etc. Pero lo único que no les podría prestar son
los “huevos”. Y así es, mientras no reviente “la tela de la araña” quiere decir
que aguanta, así que échale otro “elefante”. Me pregunto yo, hasta cuándo?
Realmente estamos tan a gusto que no somos capaces de hacer nada por cambiar
nuestra realidad? Qué necesitamos vivir para abrir los ojos? Qué nos tiene que
pasar para que reaccionemos? Por eso el llamado a la reflexión, si bien no es
fácil ni será rápido, por algo tenemos que comenzar. Lo primero es ponerle un
alto al saqueo nacional, quitarles el poder de la compra de votos, participar
activamente, expresarnos de manera pública y sin temores, despertar la
conciencia de nuestros vecinos, amigos y familia. La libertad de expresión está
ligada a una necesidad instintiva de cada individuo. Si bien no todos tenemos
la misma capacidad o el mismo estilo, la mayoría queremos ser escuchados de una
o de otra manera; la cuestión aquí es que al estar viviendo nuestra historia de
noche, pues se nos dificulta poder hacer un mínimo de análisis y preferimos
hacer memes y burlarnos de nuestra propia desgracia. Justificándonos, creyendo
que somos mejores que otros, entretenidos en la crítica personal que sólo
provoca más división. Nuestra desorganización es la principal arma que ocupa
nuestro sistema para abusar de su poder y hacernos como quieren. Organizarnos
no será fácil, pero estoy seguro que cuando la mayoría analice de manera fría
nuestra realidad, nos daremos cuenta que vivir así no nos conviene, y no por
cuestiones “ideales” o “románticas”, sino por cuestiones reales que nos afectan
nuestros bolsillos y nuestra seguridad. En ningún momento se trata de estar de
acuerdo en todo o de creer ciegamente en alguien y tampoco de aplaudirle a
nadie. Se trata de ver que solo organizados podemos hacer valer nuestros
derechos y exigir que las autoridades en turno cumplan con su labor de manera
real y no solo por simulación, que no sólo en tiempos de campaña se acerquen a
repartir dádivas para luego desaparecer por el resto de su gestión y que luego
de manera cínica reaparezcan cuando necesitan otra vez del voto del pueblo para
estar otros 3 ó 6 años viviendo del presupuesto. Independientemente de
quien gane estas elecciones, la situación propia de nuestro estado de guerra
nos está llevando a un punto de quiebre, tal como si estuviéramos dentro de una
olla de presión la cual está a punto de estallar. Imaginemos que estamos
inmersos en una bola de nieve que viene rodando desde hacer varios años y que
con cada suceso trágico crece y crece, pues estamos por ver como revienta al
toparse con la triste realidad de nuestro sistema. Tal vez para algunos se
consideren mis palabras como exageradas, pero es mucha la molestia, la
incomodidad y la realidad es que ya no aguantamos otros seis años de agonía.
Por eso considero necesaria la organización, que puede comenzar con la
participación que, aunque modesta, de granito en granito podemos influir en un
cambio real para nuestra patria, con el fin de no heredarles a nuestros hijos
estas cadenas modernas que nos esclavizan en un sistema económico en el que
solo nos toca perder.
ATENTAMENTE TU
AMIGO
ING. RAMIRO OCAMPO
RODRIGUEZ
CIUDADANO CANSADO DE
LO MISMO