Adulto mayor
sufre hambre y sed…
* A
poco más de 2 años de espera, Heliodoro Ortiz
dice que “aquí seguiré, hasta que Dios quiera
o Héctor Astudillo F. me atienda…”
Heliodoro Ortiz Bueno, de 95 años de edad, se manifestó una vez más con solitario plantón en la Plaza Cívica de las Tres Garantías para pedir al Gobernador Héctor Astudillo Flores le cumpla su promesa de otorgarle una audiencia. (Foto: Roberto A. Márquez).
Roberto A. Márquez
Añorve
“Tengo muchos hechos
que denunciar. En lo personal de la Minera ‘Luis Mil’, ahora ‘Media Luna’,
directamente con el Gobernador Héctor Astudillo Flores, pero quizá por mi edad
o condición llevo más de dos años solicitando audiencia con él, sin que a
la fecha me cumplan como ciudadano. Aquí estaré pasando hambre y sed, pero
seguiré insistiendo como luchador social que soy”, sostuvo ante EDDLT,
Heliodoro Ortiz Bueno.
El adulto mayor de
95 años de edad, quien la semana pasada también se manifestara en el Monumento
a la consumación de la Independencia, y que ahora se apostó en la Plaza Cívica
de las Tres Garantías, destacó que a pesar de que pasa hambre y sed, no se
trata precisamente de una huelga de hambre, sino de una exigencia de respeto y
atención a su edad y su condición de luchador social por parte del Gobierno del
estado que preside Héctor Astudillo Flores.
Explicó que hace
poco más de dos años, en una visita que hiciera Astudillo Flores a esta ciudad,
justo en la explanada municipal lo abordó para pedirle respetuosamente una
audiencia de carácter personal, a fin de solicitarle algunos apoyos, pero sobre
todo para plantearle algunos hechos en torno a las minera Luis Mil ahora ahora
Media Luna, tema que si bien son delicados son muy valiosos para el interés del
gobierno estatal.
De los apoyos
dijo destacar la ayuda para agilizar un juicio laboral que tiene iniciado desde
el año de 1996 en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en la ciudad de
Chilpancingo.
Por último, dijo que
en un principio creyó que el gobierno municipal le ayudaría a lograr su
objetivo; sin embargo, al igual que el estado sólo le mandan a sus
agentes de Gobernación y brillan por la desatención y respeto a su edad.
Sin embargo, "aquí estaré hasta que Dios diga o el gobernador me regale
una audiencia”.