Noé Mondragón Norato
La anarquía gana
terreno
Pareciera un intercambio de mensajes
siniestros. Porque no es casual que, a tan solo cuatro días de
que fuera asesinada la precandidata del PRDa la
diputación local por el distrito 25, Antonia Jaimes Moctezuma
en el municipio de Chilapa, apareciera también ejecutada ayer
domingo 25, la precandidata del PRI a la diputación
local por ese mismo distrito, Dulce María Anayely
Rebaja Pedro. Como si los grupos delictivos que se disputan ferozmente esa
zona, estuvieran tomando posiciones y preferencias
partidistas, antes de que arranquen formalmente las campañas
electorales el próximo 30 de marzo. Y eso podría traducirse
invariablemente, en el incremento sistemático de la violencia. Basta
con tomar el pulso a tan oscuros y funestos escenarios.
CHILAPA ¿MENSAJES
POLÍTICOS?- En el municipio de Chilapa,
prevalece un clima político inusual, marcado por el entreveramiento del crimen
organizado, con las campañas electorales. Basta con leer la secuencia de
hechos: 1.- Las dos mujeres asesinadas recientemente,
pertenecieron alPRD y al PRI. Ambas coincidieron
en la búsqueda la diputación local por el distrito 25. Antonia
Jaimes, militaba en la tribu perredista Movimiento Alternativa Social
(MAS), liderada por el ex diputado local,
Bernardo Ortega Jiménez, cuyos hermanos Celso y Jorge Iván, son a su vez,
señalados de sembrar la violencia en el corredor
Chilapa-Tixtla-Chilpancingo, a través de la organización criminal Los
Ardillos. Junto con el grupo delictivoLos Jefes, mantienen asolada a
dicha región. Y la priísta, Rebaja Pedro, venía de tomar protesta el
sábado, como presidenta del Movimiento Territorial en Chilapa. Las preguntas
son entonces, ineludibles: ¿Por qué asesinaron a ambas? ¿Acaso el segundo
crimen de ayer domingo, fue la respuesta al primero de hace cinco días? ¿Qué
sabían y qué ocultan al respecto, las cúpulas partidistas tanto del PRI como
del PRD? ¿Por qué razón el gobierno estatal de Héctor
Astudillo, no tomó las medidas cautelares tras
la ejecución de la perredista? ¿Cuál es el nivel de penetración de las
organizaciones delictivas en las campañas electorales, así como su relación y
acuerdos inconfesables con muchos aspirantes a cargos de elección popular?
¿Estaremos los guerrerenses en la vía de institucionalizar con
nuestro voto, los narcogobiernos? 2.- En
el distrito local 25 de Chilapa, las cosas en el PRI ya están definidas a
favor de la juarezcisnerista, Alicia Zamora Villalba, ex secretaria
de Desarrollo Social. Y ahí jala poderosamente la atención un dato: tanto
la perredista Antonia Jaimes, como la inmolada priísta Dulce María Anayely
Rebaja, estaban fuera de esa pelea. En el PRD, ese
distrito está reservado para la tribu Grupo
Guerrero (GG) de David Jiménez Rumbo. No era para el MAS, de
Bernardo Ortega. En el PRI, se había tomado protesta a Dulce María Anayely,
como presidente del Movimiento Territorial en Chilapa. Era su premio de
consolación por ceder el terreno a Zamora Villalba. Entonces ¿A quién
o quiénes realmente se volvía incómoda y peligrosa su presencia
si ya sus posibilidades de accesar a la candidatura por la diputación local se
habían cerrado? ¿Es que acaso subyace de fondo, un siniestro mensaje de
la delincuencia organizada, contra todos los candidatos, de
todos los partidos políticos, para no realizar
campaña electoral en ese municipio? ¿Cuál será el costo
político para la actual administración estatal, el incremento de la
violencia en Chilapa, que amenaza con recrudecerse ya no
contra los ciudadanos comunes, sino contra los candidatos a cargos de elección
popular? Lo único cierto es que la anarquía está ganando
terreno. Por todos lados.
HOJEADAS DE
PÁGINAS…Si el Waterloo de
muchos aspirantes a cargos de elección popular –como la diputada federal,
Beatriz Vélez, quien desea convertirse en alcaldesa de la capital-, podría
medirse con la aprobación que hicieron en el pasado de medidas
antipopulares como el gasolinazo; para el
rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, estará representado por su
complacencia antilaboral con la federación
tricolor,para aplicar el ISR a
todos los trabajadores de esa institución. Y así, desde
ya, comenzó a labrar su propio desprestigio
político.