LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

Añorve: por encima de René Juárez
Debilitado porque su gallo –Miguel Ángel Osorio Chong-, perdió en la carrera presidencial tricolor, el ex gobernador René Juárez Cisneros, se encuentra en franca retirada dentro del gabinete astudillista. O al menos, esos son algunos de los mensajes que ha enviado en los días recientes. Nada más es cuestión de ubicarlos para entender que, al final del día, el gobernador tricolor está optando por quedarse con los apoyos de un solo personaje: el ex edil de Acapulco, Manuel Añorve Baños. Hay que ubicar los contextos.
ASTUDILLO: FORTALECER A UNO.- Las maniobras políticas del mandatario estatal, revelan una visible exclusión política del grupo liderado por el ex gobernador René Juárez. Se lee así: 1.- En la candidatura tricolor para la competencia por Acapulco, Astudillo acordó con Añorve, que el candidato a la competencia electoral fuera el diputado federal con licencia, Ricardo Taja Ramírez. Y se marginó a los dos cuadros juarezcisneristas: el galeno Marco Antonio Terán Porcayo. Y el secretario de Fomento Turístico, Ernesto Rodríguez Escalona. El primero de ellos, compitió en la pasada elección de junio de 2015. Perdió con el actual edil perredista, Evodio Velázquez Aguirre. El segundo, fue dos veces a la competencia por la alcaldía –en 1999 y 2002-, cuando Juárez Cisneros era gobernador. Las dos, salió derrotado. Esta vez, el padrinazgo político del ex mandatario estatal, no le alcanzó al empresario de La Condesa. Quizá por aquello de haber operado una “traición silenciosa” contra Héctor Astudillo, en la elección de gobernador del 7 de febrero de 2005. Terán Porcayo ya se convirtió en factor de división del voto tricolor en Acapulco, al pretender competir como candidato externo del PRD a la alcaldía porteña. Y Rodríguez Escalona, también. Porque ni candidatura a diputación local alcanzó. Y no es que ambos personajes se le salgan de control político a René Juárez. Es que la consigna política sería justamente esa: dividir incipientemente al PRI. Así como Manuel Añorve operó en 2015, evitando que el Partido Verde, fuera en mancuerna electoral con el PRI a la competencia por Acapulco. Y perdiera en consecuencia. René va por el cobro político de esa factura. 2.- Hasta antes de que José Antonio Meade, fuera destapado por el presidente Peña Nieto, como “el bueno”, todos los indicadores apuntaban a que el candidato al Senado por el PRI, era el secretario de Finanzas, Héctor Apreza Patrón. Presumiblemente, uno de los hombres de todas las confianzas del gobernador Astudillo. Y en su momento, militante activo del grupo del ex gobernador René Juárez. En el último minuto, una maniobra de Manlio Fabio Beltrones Rivera –el gurú político de Añorve-, con el candidato Meade, dejó fuera a Héctor Apreza. Y encumbró como candidato a esa curul, al propio Añorve. De esta forma, Juárez Cisneros se observó desprendido de dos importantes candidaturas: la del Senado. Y también, la de la propia alcaldía acapulqueña. Añorve le ganó en ambos casos. 3.- Una señal de ineludible irritación política por parte del ex mandatario estatal, la mandó a través de uno de sus allegados: recientemente, la secretaria ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Nybia Solís Peralta –de pura estirpe política juarezcisnerista-, rechazó presuntas irregularidades financieras del Programa del Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) en 2017, atribuibles a la administración del edil con licencia de la capital, Marco Antonio Leyva Mena, quien proyecta una disputa política de altos decibeles mediáticos con el propio gobernador Astudillo. Sin duda, el gobernador prefirió a Manuel Añorve. Y excluyó a René Juárez.

HOJEADAS DE PÁGINAS…En algunas colonias de Chilpancingo –como El Tomatal, Tribuna Nacional, Loma Bonita y La Viguri-, tienen un mes sin agua potable. Y el alcalde suplente, Jesús Tejeda Vargas, burlonamente asume que “habrá más agua para la capital”. A ello se suma el problema de la basura que lo ahoga progresivamente. Como Marco Leyva, Tejeda no da una.