La necesidad llevó a 5 indígenas de Veracruz a Chilap

Terminaron desmembrados   
* Sus restos aparecieron junto a una mujer de Iguala…
 
José Molina/API 

Chilpancingo, Gro. 02 de Febrero del 2018.- La necesidad llevó a los cinco artesanos de Coxolitla, Sierra de Veracruz, a ofrecer sus productos en Chilapa, Guerrero, donde terminaron desmembrados, víctimas de una guerra entre cárteles de la droga que, el gobierno estatal y federal, no han podido o querido terminar. 
La mañana de este Viernes, familiares de las cinco víctimas llegaron a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo, para identificar y reclamar los cuerpos. 
Ante la incertidumbre de saber que sus familiares habían desaparecido en Chilapa el 25 de Enero, y, cinco días después habían aparecido 7 personas desmembradas, los indígenas de Coxolitla viajaron más de 12 horas hasta la capital de Guerrero. 
Identificaron a las víctimas como Gonzalo de 18 años de edad y Daniel de 34, quienes eran hermanos. Así como a: Aurelio de 37 años, Roberto de 24 y Abel, de 35 años. Todos originarios del poblado de Coxolitla de Arriba, en el municipio de Acultzingo, Veracruz. 
El pueblo y la desaparición 
Coxolitla es un pueblo indígena con más de 400 habitantes. De acuerdo al último censo del INEGI, el 26.50 por ciento de la población es analfabeta y el 100 por ciento son indígenas.  
Es un pueblo enclavado en la Sierra Veracruzana, olvidado por el Gobierno donde, a los doce años las personas inician su actividad laboral, en el campo o la artesanía. La mayoría de las familias se dedican a la elaboración y venta de muebles de madera. 
Ahí no hay más oportunidades de empleo, cuenta uno de los familiares a este reportero en la sala de espera de la morgue. Por ello, casi todos son artesanos, igual que en la mayor parte de su región. 
Por eso es que los comerciantes locales tiene  que salir a otras regiones del Estado o del país, para poder vender su producto. 
Y fue precisamente la necesidad la que hizo que los cinco artesanos indígenas llegaran a Guerrero, buscando un nuevo mercado, relatan sus familiares. 
Recordaron que desde la semana pasada salieron a bordo de un camioneta cargada de muebles, y tres días después, al no saber nada de ellos porque ya ninguno contestaba las llamadas, decidieron buscarlos. 
Entonces empezaron a girar sus fotografías en redes sociales, sabiendo que el último lugar donde tuvieron contacto telefónico, fue en Chilapa, Guerrero. 
El hallazgo y otra desaparición 
La mañana del miércoles pasado, los restos de siete personas desmembradas y decapitadas, fueron hallados dentro de 14 bolsas negras de plástico, en la colonia Magisterial de la ciudad de Chilapa. 
Ahora se sabe que entre las víctimas están los cinco comerciantes. 
Las otras dos víctimas son un hombre y una mujer identificada como Dolores "N", de 51 años de edad, quienes eran pareja. Fueron privados de su libertad por personas armadas junto a su hija de 18 años, de la cual hasta el momento se desconoce su paradero. 
A través de redes sociales y diversos medios de comunicación de Veracruz, la mañana del jueves se difundió la noticia y fotografía de los cinco comerciantes desaparecidos. 
A su vez y ante la negativa del Gobierno de Guerrero para transparentar la información de este caso, en esta entidad empezaron a circular fotografías de las cabezas halladas un día antes. Ello fue suficiente para que los familiares de los artesanos los identificarán. 
Inmediatamente, las familias pidieron ayuda a las autoridades de su municipio, quienes les brindaron el apoyo para trasladarlos a Chilpancingo y así reclamar los cuerpos legalmente. 
A su llegada, el Gobierno de Guerrero operó para evitar el encuentro de las personas con la prensa y, fueron atendidos de manera inmediata por las autoridades de gobierno, seguridad y justicia. 
"Sólo vinieron a vender muebles" 
Y mientras esperaban que les entregaran los restos, evidentemente decaídos y temerosos, los familiares señalaron: 
"Nosotros somos gente pobre, indígenas, no tenemos problemas con nadie, a luchas hablamos español porque en nuestro pueblo hablamos otro dialecto. Nuestros familiares no hacían nada malo, solo vinieron a Chilapa a vender los muebles". 
"Allá donde vivimos no nos compran los muebles por que la mayoría de la gente se dedica a eso, por eso tenemos que salir a otros estados a venderlos y así llevar para la comida a nuestras casas, si no, nos morimos de hambre porque el gobierno allá nos tiene e olvidados", expuso el hermano de uno de los artesanos.
Agregó que una funeraria de Chilpancingo les cobraría 39 mil pesos para trasladar los cuerpos hasta su comunidad en el Estado de Veracruz, pero que primero se reunirían con el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Xavier Olea Peláez, "para ver de que manera los apoyarían". 
Sin embargo, en la Fiscalía les informaron que no les podrían entregar los cuerpos, debido a que fueron desmembrados y tenían que realizarles la prueba de genética, para confirmar que las partes coincidan en cada uno de los cuerpos. 

Ahora tendrán que esperar un mes para poder llevarse a sus familiares y, darles una sepultura digna. Ellos, pidieron que se los entregaran así, en las condiciones en que estén, porque no tienen recursos para permanecer en este lugar un mes, pero ya no hubo una respuesta del Gobierno de Guerrero.