LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

La suerte torcida de los juniors guerrerenses
Parecían con poder. Y con la habilidad política inherente a él. Pero no. Al menos en la actual coyuntura electoral, los juniors de la política guerrerense, han fracasado. Y no tanto porque no pudieran operar, sino porque no lo hicieron bien. O porque la circunstancia política los aplastó. Y ya no pudieron levantarse de la lona. Es cuestión de ubicar la forma errada en que se movieron.
JUNIORS ACOTADOS.- De entrada, hay cuando menos cuatro juniors políticos que no alcanzaron sus objetivos de poder. Y otros que intentan, pero sin que la prospectiva los favorezca. 1.- En Acapulco, Rubén Figueroa Smutny –hijo del ex gobernador priísta defenestrado, Rubén Figueroa Alcocer-, se registró para contender por la alcaldía. Pero por un partido que no tiene ninguna posibilidad de ganar: el Panal de Elba Esther Gordillo. Se entiende que lo hizo porque busca al final, amarrarse con el candidato del PRI. Como sea, este junior apela a la fuerza de su progenitor, para encarecer esa negociación. Pero está limitado para ir más allá. La alcaldía porteña se proyecta en el fondo y por el entorno negativo para el grupo Figueroa, inalcanzable para él. 2.- Sin la sombra de su otrora poderoso progenitor político, el finado ex presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Armando Chavarría Barrera; su hijo el ex regidor perredista Oswaldo Chavarría Obeso, se registró como precandidato del PT para contender por la diputación federal en el distrito 7. Se entiende que las tribus perredistas, lo excluyeron del reparto. Y entonces decidió apostarle de soslayo a ese partido “de izquierda”. Para obtener de manera indirecta, los apoyos políticos de AMLO. El problema de Oswaldo es que carece de trabajo político. Y cuando fue regidor, su padre hizo votar hasta los muertos con tal de encumbrarlo como tal. Además, se ha visto envuelto en escándalos de corrupción durante el cargo que le otorgó el ex gobernador Ángel Aguirre. El junior Oswaldo sabe que no tiene ninguna posibilidad de ganar. Y como Figueroa Smutny, declinará al final por el candidato que proyecte mayor fuerza para ganar. Para abrir la negociación y mantenerse pegado a la rueda del poder. 3.- Aunque al principio, las proyecciones del poder tricolor lo ubicaron como “posible” aspirante a la alcaldía capitalina por ese partido, el junior ex diputado local por el PRI y federal por el PRD, Jorge Salgado Parra, se quedó literalmente, chiflando en la lomaLa caída política del ex gobernador Aguirre Rivero, en Ayutla, así como la conclusión del pago político del gobernador Héctor Astudillo con ese grupo, lo dejaron fuera de la contienda electoral. Al menos por el PRI. Y en el PRD ya no lo quieren de regreso. Una señal es evidente: el registro de César Armenta –secretario particular del gobernador Astudillo, como aspirante a la diputación local por el distrito 1, el mismo por el que debía registrarse Jorge Salgado. La cancha política se le cerró. 4.- Finalmente, el junior Ricardo Astudillo Calvo, hijo del gobernador tricolor, Héctor Astudillo Flores, dejó de moverse. Quizá, porque su progenitor lo frenó en seco. Lo cierto es que, en octubre de 2017 y durante la entrega de los premios al Mérito Juvenil, organizado por la Secretaría de la Juventud, Ricardo aprovechó para realizar proselitismo electoral anticipado. Repartió playeras y gorras con las siglas RAC. Convirtió el evento en una improvisada marcha con vítores y porras a su favor. “A diferencia de su hermano Héctor, es el único al que le interesa la política” murmuraron sus seguidores. RAC sin embargo, parece fuera de la jugada electoral del 1 de julio. A menos que el gobernador Astudillo, decida cambiar de opinión. Y lo mandé directo, a la derrota electoral. Pero la suerte política de los juniors ya está echada. Y no les favorece.

HOJEADAS DE PÁGINAS…En corrillos políticos trasciende fuerte la especie: Areli Almazán Adame, esposa del rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, estaría en la lista de aspirantes tricolores a la diputación local plurinominal. Sin más mérito que ser la esposa del rector, quien es a su vez, amigo del gobernador Héctor Astudillo. Qué tal.