Por: Salomón García Gálvez.
“CUARTOS DE GUERRA”: ¿EL HARTAZGO?
La cruenta guerra sucia en que se han enfrascado los equipos de campaña
de tres precandidatos presidenciales –José Antonio Meade, Ricardo Anaya y
Andrés Manuel López Obrador-, casi ha llegado al hartazgo que podría provocar
hastío entre el electorado con riesgo de llegar a un alto grado abstención, a
la hora de celebrarse la votación.
La guerra sucia no arredra a ninguno de los 3 precandidatos en su afán
por arribar a Los Pinos. Meade es objeto de rabiosos ataques, sobre todo en el
ejercicio de su función pública.
Ricardo Anaya no escapa a furibundos señalamientos de ser copartícipe
de actos de corrupción –el gasolinazo, por ejemplo- junto con Meade, a quien
acusan de ser autor de incrementos al combustible.
El falso Mesías tropical Andrés Manuel López Obrador, es acusado de
actos de corrupción y de incorporar a su equipo de campaña a presuntos delincuentes
y autores intelectuales de asesinatos, mientras el hijo del dueño de Morena
(Ramón López Beltrán) lo exhiben a bordo de lujoso vehículo deportivo. ¿En qué
trabaja su hijo? AMLO, Responde: “A ustedes los manda la mafia del poder”
-responde.
Lo cierto es que la guerra sucia ha llegado a altos niveles que los
jefes de los “cuartos de guerra”, pasarán a la siguiente fase que es mucho más
peligrosa -de las estrategias- para destruir al enemigo: involucrarán vidas
privadas de cada uno de los tres precandidatos presidenciales. Y de esa guerra
sucia no se salvarán ni los candidatos independientes.
Al final de cuentas la guerra sucia en que se metieron los tres
precandidatos presidenciales –Meade, Anaya y AMLO-, no sólo les restará
credibilidad sino que motivará entre el electorado un hastío hacia el proceso
comicial del 2018.
Los jefes de los “cuartos de guerra”, además de ganar cuantiosas sumas
de dinero, quizás su estrategia es provocar hartazgo entre la ciudadanía por
cuanto a toda la guerra sucia que ahora emplean.
A ver cómo hacen para motivar que los electores acudan a las urnas
masivamente, sin provocar el abstencionismo. Mientras tanto la guerra de lodo y
estiércol está a todo lo que da.
ACAPULCO: LA VISITA DE MEADE.
La presencia del candidato presidencial priista José Antonio Meade a
Acapulco, contiene varias lecturas y sirvió para medir el grado de influencia y
control político que tiene el gobernador Héctor Astudillo en Guerrero.
Meade, se reunió con militantes del Partido Nueva Alianza (Panal) de la
circunscripción que integra Guerrero con otras entidades en evento realizado en
el puerto, donde dos contendientes por la Senaduría estuvieron presentes: Mario
Moreno Arcos y Manuel Añorve Baños.
El primero, ha ganado seis elecciones mientras que el segundo viene de
perder importantes estados como Veracruz; Manuel pertenece al defenestrado
grupo político de Manlio Fabio Beltrones –Don Beltrone-.
Mario, actualmente delegado del ISSSTE ha levantado la mano para decir
que aspira ser candidato al Senado de la República.
En la lógica política Añorve presenta más puntos negativos que
positivos. Mario está en viceversa: goza de prestigio y base social.
Llamó la atención que al evento masivo del Panal, no fue invitado ni
asistió Rubén Figueroa Smutny, quien se autonombra candidato a la alcaldía de
Acapulco por el partido magisterial creación de la charra Elba Esther Gordillo.
El júnior del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer no fue invitado al
evento de Meade para no provocar un disgusto al precandidato presidencial
priista.
Meade, seguramente conoce que Rubencito respalda al alcalde perredista
de Acapulco, Evodio Velázquez en su afán por reelegirse.
Para que no hubiese duda que el priismo guerrerense respalda a Meade,
éste fue recibido por el gobernador Héctor Astudillo, su esposa Mercedes Calvo
y el ex Subsecretario de Gobernación René Juárez, además el líder estatal de
PRI Heriberto Huicochea. No estuvo Rubén Figueroa Alcocer, por razones obvias.
¿Meade repudia a los caciques?
Al acto del Panal asistió el líder estatal del SNTE, Javier San Martín
donde el pre candidato presidencial Meade garantizó aumento salarial a los
maestros más otros beneficios.
TOÑO, POR ALCALDÍA; CÉSAR, DIPUTACIÓN.
Sin duda alguna los registros que más trascienden por alcaldías y
diputaciones son la del aspirante perredista de Chilpancingo, Antonio Gaspar
Beltrán y del priista César Armenta Adame.
Toño Gaspar, compite por segunda ocasión como candidato a la
presidencia municipal de Chilpancingo, y encabeza el frente con tres partidos:
PRD-PAN-MC. Una multitud lo acompañó a su registro y va por la alternancia en
la capital del estado donde nunca ha perdido el PRI.
César Armenta, va como candidato a diputado local por el distrito 01 de
Chilpancingo encabezando al PRI-PVEM más los que se acumulen.
A César le vaticina un triunfo en las urnas pues sus adversarios tienen
poca presencia y son unos perfectos desconocidos…Punto.
salomong11@yahoo.com.mx