Noé Mondragón Norato
Apreza Patrón: plusvalías políticas caídas
Lo
del secretario de Finanzas, Héctor Apreza Patrón, resultó un albazo. Un
anticipo de la posición de poder que busca. Es decir, se curó en
salud ante los actuales escenarios de desastre. Y apela a que sea
una encuesta amañada y sesgada, ordenada desde Casa Guerrero,
la que lo encumbre como candidato al Senado de la república por el PRI. Por eso
se entiende que durante su comparecencia del pasado viernes ante los diputados
del Congreso local, el desfile de “cifras amables” fueran
una constante. Sin embargo, hay algunos hechos que desenmascaran su
postura optimista frente a las crisis recurrentes de la actual
administración estatal.
FINANZAS SANAS; ENTIDAD REVUELTA.- Desde que Héctor Astudillo Flores, asumió como
gobernador de la entidad, se quejó en todo momento del “desastre
financiero” heredado por la administración perredista de Rogelio
Ortega Martínez. Pero la contradicción y el ingrediente
político han sido los que dominan: 1.- El secretario de
Transparencia y Contraloría, el emecista Mario Ramos del Carmen, concedió
apenas en febrero pasado que “había seis auditorias en
curso contra Rogelio Ortega”. Y las irregularidades financieras rebasaban
los 4 mil millones de pesos. Aseguró que había
iniciado procedimientos administrativos contra Rogelio Ortega “y decenas de
servidores públicos”. Hoy, admitió que solamente fue contra dos de ellos. Pero
no los identificó. Apreza Patrón, asumió por su parte, que el déficit se
situaba muy cerca de los 19 mil millones de pesos. Y
el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso local
–y alfil político de Apreza-, Eusebio González Rodríguez, admitió el pasado 12
de octubre, que las irregularidades financieras de la cuenta pública del 2015,
son por más de 214 millones de pesos. ¿Cuál es la
cifra verdadera, si partimos de que Rogelio Ortega gobernó solo un año? ¿A
quién de los tres creerle? 2.- El hombre de los dineros,
Apreza Patrón, admitió haber reducido la deuda pública
en un 9 por ciento. Pero se le olvidó explicar cómo es que ese
ahorro, no se tradujo en beneficios para
los guerrerenses. Sobre todo, en materia de seguridad pública, un rubro que
deliberadamente no quiso abordar. La lógica es evidente: si Apreza
resaltó “las bondades” de su gestión como secretario
de Finanzas del gobierno estatal, omitió un hecho
controversial: la ausencia de dinero por
parte de la actual administración no solo para invertir en obra pública, sino
para frenar a la delincuencia organizada. La conclusión
entonces, es obvia: si el gobierno estatal ha fallado, entonces
también lo ha hecho la Secretaría de Finanzas. Apreza Patrón, está reprobado. Pero,
aun arrastrando esa rémora política, insiste en
convertirse en senador de la república. 3.- Hasta antes de
2005, el desaseado manejo de las cuentas públicas de los gobernantes, se
quedaba en la absoluta secrecía de los apretados
círculos del poder tricolor. Y se usaba en todo caso, para inhibir las
protestas internas de los inconformes. Amenazarlos para
controlarlos. El perredista Zeferino Torreblanca Galindo, inauguró la era
de los escándalos en ese sentido. Pero se ha
quedado solo en eso: en una forma de amedrentamiento político a
fin de exhibir las ambiciones de los partidos y personajes en
el gobierno estatal. Las fuertes complicidades y los
acuerdos de valores entendidos entre los actores del poder de los
distintos partidos políticos, han impedido que los responsables de los
millonarios desfalcos financieros, pisen la cárcel. Ello
explica en gran medida, nuestro eterno y cíclico atraso como
entidad.
HOJEADAS DE PÁGINAS…En la región Tierra Caliente, trasciende que el
diputado local priísta, Cuauhtémoc Salgado Romero, no quiere medirse
eventualmente y en la competencia por la diputación federal en el distrito
1, con el también legislador local perredista, Isidro Duarte Cabrera, quien lo
rebasa ampliamente en trabajo político. Por eso, Salgado se quiere meter a
disputar la candidatura al Senado por el PRI. Pero él sabe
que no le alcanza.