LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

Dirigencia estatal del PRD, para NM
En política, los vacíos de poder se llenan. Es una regla no escrita, pero implacable. Sobre todo, para quienes carecen de capacidad y estrategiapara operar y moverse. No leen los tiempos. Ni se anticipan a la prospectiva del poder. Esta situación se advierte con nitidez en el PRD. Hay un poderoso motivo: la rebatinga por la dirigencia estatal de ese partido, que comienza a despedir ya, olores rupturistas. Porque a partir de quien llegue a ocuparla, se van a cerrar y abrir las puertas para ciertas tribus y personajes. Es cuestión de escudriñar los escenarios.
 BENEFICIOS POLÍTICOS DE REBOTE.- El senador independiente y hasta hace unos meses, perredista de cepa pura, Armando Ríos Piter, hizo efectiva su licencia para separarse de esa curul a partir de ayer martes. En su lugar arribara al Senado por Ley, el suplente, quien en este caso, es el actual dirigente estatal del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán. Y de ahí se abren las lecturas: 1.- Al dejar vacante la dirigencia estatal perredista, Celestino le abrió la puerta en automático, a una eventual disputa entre las tribus por ese estratégico espacio. Las opciones se limitan en realidad, a tres participantes: el actual edil de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, de la tribu Nueva Mayoría (NM), quien empujaría a uno de sus cuadros; el dirigente de la tribu Movimiento Alternativo Social (MAS) y ex diputado local, Bernardo Ortega Jiménez, quien intenta él mismo postularse como dirigente estatal; y el dueño de la tribu Grupo Guerrero (GG), David Jiménez Rumbo, quien ya destapó al ex representante perredista ante el IEPC, Ramiro Alonso de Jesús, como su carta para esa dirigencia. La tribu Alternativa Democrática Guerrerense(ADG) del propio Celestino Cesáreo, no muestra fortaleza. Por esa entre otras razones, no entraría a la competencia por el CEE del PRD. 2.- Esta pugna tiene como fondo, la intervención de los padrinazgos políticos perredistas que van a operar en esa designación. Así, Héctor Bautista López, encabeza en el plano nacional, la tribu Alternativa Democrática Nacional (ADN), que apoya por igual tanto al GG de Jiménez Rumbo; a la tribu MAS de Bernardo Ortega; y a la tribu ADG de Celestino. Pero como ésta última quedará fuera de la competencia, Bautista iría con todo para favorecer o bien al GG, o al MAS. El punto sin embargo, es que NM de Evodio Velázquez, cuenta con los apoyos de la tribu los chuchos de Nueva Izquierda (NI), que tiene en su poder la dirigencia nacional del PRD, con Alejandra Barrales. Y Evodio posee como un plus extra, la conducción de la alcaldía de Acapulco. 3.- El escenario se advierte con claridad: la tribu que se quede con la dirigencia estatal perredista, tendráuna valiosa y poderosa intervención, en la designación de los candidatos a las alcaldías y a las diputaciones locales y federales. Y aquí, el asunto jala con fuerza. Es decir, si el GG se queda con ella, entonces Jiménez Rumbo, podría encumbrarse como candidato a la alcaldía de Acapulco, lo cual entrañaría un riesgo político muy alto, en el sentido de que éste personaje le devuelva en bandeja de plata, la comuna porteña al PRI. Si Bernardo Ortega, se queda con el CCE del PRD, el escenario electoral de 2018 sería desastroso para el PRD, en virtud de los antecedentes negativos y el expediente político que arrastra dicho personaje. Y se entiende que, en este contexto, la dirigencia estatal del PRD llegaría de manera natural, a la tribu NM. Porque es ahí donde se encuentran los dos personajes con mayor plusvalía política en este momento: el edil Evodio Velázquez Aguirre. Y la secretaria general del CEN del PRD y ex candidata a gobernadora, Beatriz Mojica Morga. La diferencia tendrían que hacerla justamente, los posicionamientos en la coyuntura. Y estos no favorecen ni a Bernardo ni a David.

HOJEADAS DE PÁGINAS…La detención masiva del pasado jueves, de 49 policías comunitarios de Mezcala en el municipio de Zumpango por parte de la Policía Estatal, reveló de fondo la deprimente situación del alcalde perredista, Pablo Higuera Fuentes. Y es que no solo perdió el control de la seguridad pública en ese municipio, sino que se dijo “respetuoso de lo que hacen los civiles armados”. Es decir, se declaró abiertamente incompetente.