Noé Mondragón Norato
UAGro: el futuro
político que no se ve
El clima político universitario parece enfocado hacia
un solo objetivo: incrementar el conflicto y las rupturas
internas. Hasta hoy, el rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, pierde progresivamente
y con visibles patadas bajo la mesa del llamado grupo Universidad por
Guerrero, el control que durante su primer periodo como
rector, había planchado con voluntad política, sensibilidad y atención a
las demandas de la disidencia en esa institución. Hay asuntos que ya
le reventaron. Y otros que apenas se
están cocinando. Hay que pulsarlos.
RECTORADO EN
DECLIVE.- A punta de reformar
reiteradamente la Ley universitaria, el rector Saldaña Almazán, intenta convertir
en nociva cultura “democrática”, los procesos de reelección
internos. Aunque en el fondo sean absurdos y aberrantes. Auténticos atentados contra
cualquier concepción democrática. Y ese tipo de conductas
políticas lo están llevando al abismo. Se lee así: 1.- Los
estatutos y el Contrato Colectivo de Trabajo del Sindicato Académico
(STAUAG) han sido pisoteados reiteradamente por el secretario
general que pretende reelegirsesin competencia alguna, Ofelio
Martínez Llanes. Desde luego, con la discreta complacencia del
rector. En sus inicios y en su naturaleza misma,el sindicalismo en
México nace como la expresión de un movimiento democrático,
plural, abierto y participativo. Pero sobre todo, como una
organización que confronta sistemáticamente al patrón y
defiende a sus agremiados. Ofelio ha hecho todo lo contrario. Se ha
convertido en un grotesco remedo de la ex cacique sindical
magisterial, Elba Esther Gordillo. La planilla opositora Independencia
Sindical, pelea en los tribunalesel reconocimiento a su
registro para contender contra la oficial encabezada por
Martínez Llanes. Y de no resolverse a través de una salida inteligente, este
conflicto alcanzará de lleno al rector Javier Saldaña. Y al propio gobernador de
la entidad. 2.- Reporteros de la combativa Radio Universidad
han advertido sobre una embestida contra los medios de
comunicación alternativos en Guerrero. De acuerdo a la denuncia del reportero
Sergio Ocampo, lo anterior se ligaría a la línea crítica de la
emisora radial universitaria. Y se estaría concretando a través de una
acción mancomunada entre el gobierno
estatal y funcionarios de la propia rectoría, quienes
pretenden “golpear a Radio UAG”. De cuajar dicho escenario intolerante, no
solo se convertiría en un retroceso para la propia
vida universitaria cuyo origen se remonta a la combatividad y la abierta lucha
contra los autoritarismos y las represiones de los diferentes
gobiernos estatales, sino que se instalaría como un atentado
más al esquema de las libertades públicas, que tanta sangre derramada
le ha costado a la entidad. Y que el propio gobernador Héctor Astudillo,
defiende simuladamente en el discurso. El punto es que sería
ese, un visible error de cálculo político. Porque el rector
estaría labrando un futuro marcado por la intransigencia, la cerrazón y los
abusos de poder, en ese afán insano por controlarlo
todo. Ningún partido políticocobijaría a un
personaje con estas características. Lo que Javier Saldaña, ni sus asesores ni
su corriente Fredeuag ni el Grupo Universidad por Guerrero alcanzan a entender,
es que todas las decisiones negativas que avala en el
presente, no lo impactarán con fuerza positiva mañana. La
pelota y las canchas se le van a cerrar. Imposible que así, pueda seguir
jugando. Y si no, al tiempo.
HOJEADAS DE
PÁGINAS…A 15 días de haber
rendido protesta como alcalde suplente, Jesús Tejeda Vargas, no está respondiendo
a las expectativas ciudadanas. Apenas ha intentado combatir
tibiamente, el problema de la basura. Pero las calles están llenas de baches. Y
el clima de inseguridad y violencia en la capital,
no cesan. Tejeda no está trabajando al ritmo que las circunstancias le
demandan. Su lucha es contra el tiempo. Pero ya la está perdiendo.