José Antonio Lavín
Reyna
“La historia se
repite siempre: primero como tragedia y luego como farsa”. Karl Marx.
¡Dios mío, qué
solos se quedan los muertos!
Dice un refrán de la
sabiduría popular que la realidad depende del cristal con que se mira, en una
evidente y clara ironía sobre lo que significa ver las cosas a través de filtros
que, si bien no cambian la realidad, sí la hacen ver un poco mejor. Eso es lo
que parece estar ocurriendo con el presidente municipal Herón Delgado en el
tema de la seguridad.
En nuestra ciudad
parece que los ciudadanos de bien estamos comprendiendo el pensamiento de
Horacio, ese poeta latino que señalo: “Quien vive temeroso, nunca será libre”.
Y es que el fantasma del temor está recorriendo todos los confines del
municipio, las comunidades, las colonias alejadas y el propio centro de la
ciudad. En todas ellas, los ciudadanos se ven amenazados por individuos que
están realizando acciones violentas que ponen en peligro la integridad de los
ciudadanos, sin cuento ni cuenta.
El clima de
inseguridad en el Estado no ha disminuido, al contrario se ha incrementado y no
podemos salir del tercer lugar en el panorama nacional en el rubro de
homicidios dolosos. Las cosas no tienen visos de componerse en el mediano
plazo.
A este mal, se le
agrega el tenso ambiente político que sin importar el dolor de decenas de familias,
ningún político de partido alguno se atreve a levantar su voz y demandar, pero
con firmeza, en el pleno de la Cámara, en la calle, del gobernador del
Estado, seguridad plena, no engaños con la misma.
Todo lo anterior ya
empieza empañar las elecciones en México, que no están ni lejos de comenzar,
hemos visto, que se está cruzando el umbral entre una competencia normal
democrática a un combate descarnado por el poder que se parece más a una
guerra. Para el gobierno de Peña Nieto y su partido, el PRI, ya no se trata de
una cuestión de preservar el poder sino de supervivencia humana. Entre irse a
la cárcel por corrupción, como ha sucedido con varios ex gobernadores priistas
que han perdido las elecciones, o ganar a como dé lugar, la opción es muy clara.
Mucho se ha escrito
sobre las similitudes entre la política y la guerra. Las elecciones en un
régimen democrático comparten el mismo lenguaje con un conflicto bélico:
campaña, batalla, terreno, conflicto, ataque, estrategia, tierra, aire, frente,
etcétera. Pero una cosa es este tipo de semejanza y otra muy diferente cuando
se decide cruzar el Rubicón, río de Italia, palabra utilizada cuando se toma
una decisión importante sin importar el riesgo, para aniquilar al enemigo
político aunque esto signifique el fin de la República. (Roma Julio Cesar 59
años AC)
En Guerrero, MORENA
se cimbró ante el nombramiento como coordinador en el Estado de Feliz Salgado
Macedonio, un vividor de la política para algunos un luchador de la democracia
para otros, tiene muchos negativos, también positivos, lo cierto es que es más
conocido que Pablo Sandoval y Cesar Núñez, individuos que ningún voto le
aportan a López Obrador, habrá quienes se alejen de MORENA y habrá otros que se
acerquen, pero el “toro sin cerca” ya alboroto el gallinero, por ahora el
reparto de candidaturas puede cambiar.
Algo Más…
El cercano día de
muertos me retrae a lecturas perdidas en el tiempo, pero muy vigentes, tomo los
sugestivos versos de Bécquer leídos en los tiempos lejanos de estudiante: “Tan
medroso y triste/ tan oscuro y yerto/ todo se encontraba que pensé un
momento:/ ¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!”. Y es que la
muerte se presenta siempre ante el hombre como amenaza y como escándalo.
El hombre ve confluir en ella todos los fracasos, todas las oscuridades, todos
los males que forman la heredad de nuestra condición humana; congela y
suspende, por igual, los grandes amores, los odios y las ambiciones innobles.
Corta el hilo de eso que llamamos vida y nos obliga a dejar pendiente aquello que
juzgábamos importante.
No sé qué piense
Usted, respecto a este soneto de Bécquer, en nuestro pueblo, las abuelas decían
“se podrá uno salvar del rayo, pero nunca de la raya”.
O lo que es lo
mismo, en esta vida de lo único de lo que podemos estar seguros, desde que
nacemos, es que vamos a morir. Sin embargo, sobre todo cuando somos jóvenes,
nos rehusamos a hablar de ello, como si con eso pospusiéramos una cita
ineludible de la cual ignoramos la fecha. Cuando llegamos a la tercera edad,
somos más conscientes de estar ya en la antesala, haciendo fila.
Decía Aristóteles:
“El fin está en el principio”. Y aunque pareciera más bien un juego de palabras
no lo es, explicándolo de esta forma: “Sólo viviendo bien el presente, mi
verdadero fin se verá plenamente realizado”. Es decir, únicamente construyendo
el presente en vistas al futuro, podré mirar en un futuro que mi presente ya
pasado, tuvo su sentido. Por tanto, la pregunta clave no es ¿qué sentido tiene
mi vida?, más bien ¿qué he hecho o estoy haciendo para que mi vida tenga
sentido? Dar sentido a mi existencia es dar una respuesta a la vida.
Es cierto que todos
buscamos una vida realizada, buscamos la felicidad y este es nuestro fin. La
felicidad es el propósito de nuestra existencia.
CCCXLVIII- Germán
Dehesa murió y Arturo Montiel jamás pisó la prisión por ratero. A la fecha, la
transa en la compra de las lámparas LED y de los uniformes y equipamiento de la
inexistente Policía Municipal a precios exorbitantes, siguen durmiendo el sueño
de los justos.
Iguala está
abandonada a su suerte. Además de no tener policía suficientes y confiables, el
Director de la misma admite, no se si con resignación o con pleno cinismo, que
los delincuentes son mejores psicólogos que ellos, ya que roban entre las tres
y cinco de la mañana porque saben que a esa hora el cansancio vence a la
autoridad. Hágame usted el recabrón favor, quien nos brinda la seguridad que
requerimos y necesitamos, nomás no puede con el paquete.
Nuestro presidente
municipal le sigue haciendo al Tío Lolo. Nada de transparencia, menos de
desarrollo. Es un asco la plaza central –Monumento a la consumación de la
independencia, Hemiciclo a Juárez, Plaza Municipal y Atrio parroquial- nunca tan
sucia, descuidada, obscura, llena de vendedores ambulantes, de fritangas, de
venta de alcohol o chamoyadas; un monumento destruido, las áreas verdes
inexistentes. Vaya presidente municipal.
El Notario Público
Francisco Román Jaimes parece que dará un paso de lado y mirará el toro desde
la barrera. Dejará que Sergio Lugo y David Gama se enfrasquen en la lucha por
la candidatura del PRI. Una sabia decisión. No está el horno para bollos.
Hasta la vista.