Iguala, semi
paralizada esta tarde…
Ante el anuncio del arribo de familiares de los 43 desaparecidos y la presencia de normalistas para efectuar una marcha en Iguala en conmemoración de los 3 años de ocurridos aquellos hechos trágicos de la noche del 26 y la madrugada del 27 de Septiembre de 2014, la ciudad luce paralizada, con poca actividad comercial y laboral. (Fotos: Mario Rodríguez Jaimes).
Roberto A. Márquez Añorve/Mario Rodríguez Jaimes
El presunto arribo
de un momento a otro de familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de
la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, y la rumorología
de que los normalistas y asociaciones que los acompañan pudieran hacer desmanes
en diversos puntos, dan como consecuencia una ciudad prácticamente vacía y sin
servicios, además de una población temerosa y molesta por las afectaciones
que esto provoca a la de por si frágil economía.
Al
conmemorarse el tercer aniversario de los violentos hechos registrado en esta
ciudad y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, al cierre de
esta edición se espera el arribo, según trascendió, de al menos 13
autobuses a esta ciudad para realizar actos que anuncian se darán en forma
pacífica, como lo es una marcha y colocación de ofrenda en los puntos de los
caídos.
Sin embargo,
el reciente ataque a las instalaciones del 27 Batallón de Infantería provocó
temor e incertidumbre entre los ciudadanos y autoridades, quienes tomaron
precaución con suspensión de labores y cierre de varios comercios y otros más a
la expectativa para hacer lo mismo en caso necesario, que sumado a la falta de
clases por los recientes sismos dan como resultado una ciudad semi vacía y
paralizada.
El Palacio de
Justicia; el Palacio Municipal, del cual se dijo es por inspección de
Protección Civil; así como dependencias del gobierno estatal, son algunos de
los que “pararon” sus actividades, ante la incertidumbre que se vive. En cuanto
a la Plaza Galería “Tamarindos”, que ha sido blanco de ataques en
anteriores ocasiones, está funcionando de manera normal, aunque con zozobra
e inquietud por parte de trabajadores. De último minuto arribaron antimotines
al referido centro comercial.
Por su parte,
el 27 Batallón de Infantería luce con barricadas ante la posibilidad de que una
vez más sea objeto de ataques por parte de los normalistas y radicales que los
acompañan.
En
aumento descontento y repudio ciudadano…
Los igualtecos, como la mayoría de los mexicanos,
hemos sido respetuosos con los familiares de los normalista caídos y
desaparecidos. Al igual que ellos queremos conocer la verdad y que se haga
justicia, pero no se vale que ahora que los necesita el país y nosotros en
especial nos den la espalda, y no se vale porque la solidaridad se está
convirtiendo en repudio.
A través de
redes sociales fue convocada la ciudadanía para apostarse en el Rancho del Cura
o El Tomatal, con el propósito de evitar el acceso a la ciudad a los
normalistas “ayotzinapos”; sin embargo, hasta las 13: 30 horas de hoy, no había
convocatoria. Sin embargo las manifestaciones de repudio van en aumento.
Esto se vio
también en el mensaje que circula en el que como mexicanos se
extiende el malestar en su contra porque mientras que el país vive momentos muy
difíciles en los que el Ejército juega un papel importantísimo en la atención a
la población, éstos aprovechan las desgracias de nuestros hermanos para atacar
al 27 Batallón de Infantería, ubicado en una región de afectaciones severas en
Guerrero.
“La
solidaridad se responde con solidaridad y no con violencia. El personal militar
atiende a la población, actividades a las que deberían sumarse los Ayotzinapos
y no sólo venir a fregarnos. Son tiempos de unidad y no de desestabilizar en
una lucha en la que pocos sacan provecho”, opinaron a EDDLT comerciantes del
centro de la ciudad.
Explicaron que
la economía del municipio se vino abajo a partir de los terremotos y el paso
del Huracán Max y sus agresiones y tensión que provocan con su venida tienen
prácticamente paralizado el comercio”.
Dicen confiar
en que su visita de este día sea realmente pacífica, toda vez que agresiones
provocan agresiones, y los igualtecos “ya estamos cansados de que nos lleven
entre las patas”.