Francisco Javier
Copeño Castro
La urgencia de parte
de locatarios del Mercado Municipal “Gral. Adrián Castrejón” porque se ocupe “La
Rampa”, es porque se piensa que con dicha acción vendrán en cascada todas las
demás acciones para medio componer el estado anárquico que se vive en dicho
centro de abasto; sin embargo nosotros a título personal diferimos de esto,
porque existen acciones que pueden realizarse sin que forzosamente primero se
ocupe “La Rampa”. Claro está, las autoridades se han tardado en darle el uso
para el cual fue construido dicho espacio, se han argumentado infinidad de
pretextos pero todo es con por un solo motivo, no darle problemas al Presidente
en turno. Así se hizo con el hoy Senador Estaban Albarrán Mendoza, -quien por
cierto a pesar de fotos y demás, un pajarito nos dijo que está muy molesto con
el doctor Herón, porque no ha respetado algunas cosas que acordó él con varios
sectores de la población- sus colaboradores siempre manifestaron que no querían
causarle problemas al Alcalde. Hoy es algo similar, no quieren problemas para
el doctor Herón Delgado Castañeda, la verdad no entendemos dicha postura porque
dice el dicho que, “el que se mete a redentor, sale crucificado”, las acciones
de un gobernante deben ser congruentes entre el decir, pensar y actuar; pero
hacer las cosas al parejo, porque aquí cabría la pregunta en el sentido de que
porqué en CAPAMI se contrata a un despacho externo para hacer cobros por
adeudos y en otros rubros no, los gobiernos deben actuar siempre salvaguardando
el interés colectivo sobre de los intereses particulares, el actual gobierno no
ha sido capaz de tomar la decisión importante e impostergable de hacer uso de “La
Rampa”, aún y a costa de inconformidades que siempre las habrá, incluso hay
funcionarios y ediles que han preguntado, si quienes se tienen que reubicar en
ese lugar querrían irse. ¡Válgame Dios! Las calles, banquetas y áreas de uso común
deben ser para lo que fueron construidas, que están como están no es culpa de
los comerciantes, es de la misma autoridad, porque su solapamiento y omisión,
han dejado crecer a ese monstro llamado comercio informal, que ha abusado
gracias a la complacencia de las autoridades pasadas y actuales, haciendo
desleal competencia a los establecidos al interior del Mercado Municipal, a
quienes por cierto las autoridades son a los que más vigilados y acosados
tienen. Obviamente en este punto habría que hacer un paréntesis y señalar que también
existen comerciantes establecidos morosos, a quienes no les gusta pagar por
nada, con el argumento de que no pagarán hasta en tanto no retiren el
ambulantaje y un serie de pretextos, aunque en el fondo lo cierto sea que nunca
les gusta pagar, pero también en esa situación las autoridades tienen mucha
culpa por dejarlos seguir trabajando sin que tengan sus pagos en regla, claro
está con el procedimiento adecuado y fundado, porque dinero hay en el mercado
vía pago de impuestos, pero falta que se tenga la capacidad de actuar sin
violentar los derechos de los comerciantes, la ley es la ley y se debe hacer
espetar, pero cuidando las formas y procedimientos. En otra entrega le
seguimos, porque de que hay mucho que decir, eso que ni qué. ¡Hasta la próxima
y salud!