Noé Mondragón Norato
Astudillo: ¿A salvo del interinato?
El
presidente Enrique Peña Nieto, quiso mandar un mensaje de combate a la corrupción en
su partido, con la detención del ex gobernador priísta de Quintana
Roo, Roberto Borge Angulo. Coincidentemente, horas después de
que en sorpresivo conteo rápido, el Instituto Electoral
del Estado de México (IEEM), diera como virtual ganador de la
elección en esa entidad, a su primo, Alfredo del Mazo Maza. Como tratando
de justificar las millonarias sumas de dinero destinadas
desde Los Pinos, a la compra del voto ciudadano. Es decir, Peña Nieto quiso cubrir
una corruptela, con otra. Y las lecturas de la elección de
gobernador en el Estado de México, van a impactar en
Guerrero desde distintos frentes. Estos son
algunos.
ASTUDILLO: RESPIRO.- Si se mira bien, al gobernador Héctor Astudillo
Flores, le preocupó hondamente el escenario de
un eventual interinato en el gobierno de la entidad, si su partido
el PRI, perdía la elección en la vecina entidad. Por eso
mismo, se avocó a desplegar todo un ejército de funcionarios
guerrerenses en el Estado de México, con el fin de “ayudar” al
primo del presidente. Y de ahí se abre lo demás: 1.- La
victoria del PRI en la vecina entidad mexiquense, conjurómomentáneamente, los
espectros del interinato en el gobierno de Guerrero -pese a que la
violencia se incrementó terroríficamente durante el pasado fin de
semana-, y le dio una bocanada de oxígeno político al
mandatario estatal tricolor. Porque al ganar la elección con su primo, el
presidente Peña Nieto, fortaleció efímeramente su liderazgo al
interior de dicho partido. Y eso significa una sola cosa: si
el PRI perdía esa elección, el grupo político de Manlio Fabio
Beltrones Rivera, aprovecharía esa confusión y vulnerabilidad
presidencial ante la derrota tricolor, para empujar con
fuerza al ex edil de Acapulco, Manuel Añorve Baños, como su carta fuerte
para un previsible interinato en el gobierno estatal. Pero
no fue así. Añorve tendrá que seguir haciendo antesala. 2.- La
elección del Estado de México, le abrió la cancha a Peña Nieto, para
operar una sucesión presidencial a modo al
interior de su partido. Empujará en solitario, el nombre del candidato
tricolor que competirá en la elección federal de julio de 2018. Y todos los
cortesanos tricolores tendrán que apechugar. Incluido
el propio Manlio Fabio Beltrones. 3.- Si bien es cierto que el
gobernador Héctor Astudillo, logró conjurar los fantasmas del
interinato, esto no significa en términos estrictos, que ya
esté a salvo por completo de él. Porque en política, las lealtades
son efímeras y coyunturales. En un escenario de crisis
política aguda dentro de la administración estatal astudillista –al
cual parece encaminarse con paso cada vez más firme el propio mandatario
estatal-, el presidente Peña Nieto no dudaría enempujar su
licencia al cargo. Máxime, si Astudillo es percibido como cuadro
político plegado al grupo de Manlio Fabio Beltrones. Si empujó la
caída de Ángel Aguirre Rivero, siendo “su amigo” y
en un escenario de aguda crisis delictiva que alcanzó al ex
gobernador. ¿Quién asegura que Peña Nieto, no podría hacer lo mismo con Astudillo que “no
es su amigo” y enfrenta -igual que Aguirre-, un escenario muy
agudo de crisis delictiva, violencia, complicidades e
impunidad? Las fichas del poder se siguen moviendo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El secretario general de Gobierno, Florencio Salazar
Adame, explicará hoy martes en Casa Guerrero, las acciones del mecanismo
Nacional de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y
Periodistas. Porque hasta hoy, no ha servido de mucho. Y la
prueba más reciente es la agresión a balazos perpetrada contra
la locutora amuzga, Marcela de Jesús Natalia, ocurrida apenas el pasado 3 de
junio en Ometepec. La periodista está grave. Y otra vez, el pestilente
manto de la impunidad se tiende grotesco, sobre ese
caso. Uno más en la estadística criminal contra la prensa.