Noé Mondragón Norato
Astudillo: controlar al Perro
A raíz de la exhibición pública ventilada en
el diario neoyorquino New York Times por el periodista de
origen libanés, Azam Ahmed, en el sentido de que el gobierno federal encabezado
por Enrique Peña Nieto, “espía a periodistas y activistas en Derechos
Humanos a través del software “Pegasus”; la fiebre
para revelar ese tipo de espionaje también causó escándalo mediático en
Guerrero. Y se entiende, pero no se justifica. Es decir, desde el
gobierno estatal soltaron la información con la clara
intención de golpear políticamente al ex
gobernador perredista Ángel Aguirre Rivero. Y desde luego, desviar
laatención de los temas de la inseguridad y la violencia que
continúan imparables. Se entiende que el ex mandatario
utilizaba el software “El Perro” para
espiar a sus propios funcionarios, líderes opositores y sindicales, así como a
diputados locales. De ahí se abren las lecturas.
ESPIAR AL ESPÍA.- De golpe, el gobierno de Donald Trump, agarró con los dedos
en la puerta al gobierno de México encabezado por Enrique Peña
Nieto. Se entiende que desde la Casa Blanca en Washington, ya
sabían que el gobierno mexicano adquirió ese malware malicioso,
con el fin de espiar a dos segmentos sociales
conflicto: los grupos subversivos y aquellos integrados por la
delincuencia organizada. Pero al desviarse del objetivo central y
dirigir el espionaje contra periodistas y activistas en
Derechos Humanos, Trump habría decidido filtrar esa
información al New York Times. Y se desató el escándalo. 1.- Pegasus tuvo
un costo de más de 10 mil millones de pesos, por tratarse del
más sofisticado sistema de espionaje a nivel mundial, que interviene más
de mil celulares a la vez. Dicha cantidad no guarda
ninguna comparación financiera con los 17.5 millones de pesos que
presumiblemente, costó “El Perro”, un sistema de
espionaje que habría grabado más de mil 35
audios durante el periodo de Aguirre Rivero. 2.- El
gobernador Héctor Astudillo, aprovechó la coyuntura del escándalo nacional en
que se enfrascó el presidente Peña Nieto con la prensa, para armar su propia
tramoya de espionaje: admitió que el software “El Perro” se
adquirió durante la administración presidida por Ángel Aguirre, peroestaba
perdido. “A mi gobierno no le interesa tener un Perro, ni espiar a
nadie porque se trata de un asunto moral”,
dijo en conferencia de prensa. Insensatamente, el gobernador
guerrerense golpeó moralmente al propio presidente del
país, Enrique Peña Nieto, quien está acusado justamente, de espiar a
la prensa y a los activistas en Derechos Humanos. 3.- Lo que siguió
fue todo un rejuego mediático: cuestionar sobre “El Perro” y
darle la vuelta una y otra vez al asunto. Pero dentro de todo este embrollo
declarativo, un punto jala: al filtrar las grabaciones
realizadas por ese software, el gobierno estatalconfirmó que lo
tiene en su poder y lo está operando, pues tuvo acceso
a las grabaciones hechas por Aguirre Rivero. ¿O
es que acaso el ex gobernador estaría golpeándose solo y
decidió filtrar su propio espionaje? En
un clima político y social denso y nebuloso, los espías fueron
espiados. Y ninguno de ellos admite haber
recurrido a esa deleznable práctica.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El Congreso local de Veracruz, decidió por
mayoría, quitarle el fuero constitucional a la diputada local
del Morena, Eva Felícitas Cadena Sandoval. Lo que
sigue, es fincarle responsabilidades por delitos electorales ante
la Fiscalía General de esa entidad. Aquí, el fiscal Xavier Olea Peláez, se
desgañita y reitera que el diputado local tricolor, Saúl Beltrán Orozco “es
El Tequilero número uno”. Pero el Congreso local no quiere
desaforarlo. Benito Juárez, dibujó grotescamente el mapa central de
estas complicidades: “a los amigos, justicia y gracia; a
los enemigos, la Ley a secas”.