Noé Mondragón Norato
Peña Nieto: jugar en la elección de
Acapulco
La disputa
política por Acapulco ya es vieja. Y uno de los puntales políticos a
través del cual se explica el crecimiento del ex edil priísta de ese municipio,
Manuel Añorve Baños, es justamente el sonorense, Manlio Fabio Beltrones Rivera.
Es por eso que, el golpeteo político reciente contra el
alcalde perredista, Evodio Velázquez Aguirre, adquiere plena significancia en
la coyuntura de la cercanía electoral de julio de 2018. Y es previsible que
arrecie. Habría que pulsar al respecto, algunos escenarios.
PEÑA: ¿CON AÑORVE O CON EVODIO?- Si
se mira bien, la pelea por la alcaldía de Acapulco, va a reventar en
varios frentes: 1.- El ex edil tricolor, Manuel Añorve, juega
con dos escenarios políticos bajo la manga: o el grupo del presidente Peña
Nieto,le cede a él, la candidatura al Senado de la república. O en
su defecto, impone –con los apoyos políticos del gobernador
Héctor Astudillo-, a su esposa, la diputada federal Julieta Fernández Márquez,
como candidata del PRI a dicha alcaldía. El punto sin embargo, consistirá
en qué tan altas son las probabilidades de
que la recupere. O que la pierda. 2.- Añorve juega con al
menos, cuatro piezas políticas: su esposa, el diputado federal
Ricardo Taja, el dirigente municipal del PRI, Fermín Alvarado y hasta el ex
magistrado del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Robespierre Robles Hurtado,
quien apenas ayer envió a la sesión del Congreso local, su renuncia con
carácter de irrevocable. Se entiende que es para perfilarse en esa
contienda. Aunque no le alcanza. 3.- El grupo político del ex
gobernador y actual funcionario de la Segob, René Juárez Cisneros, intentará
enviar por segunda vez como candidato tricolor a la alcaldía,
al galeno Marco Antonio Terán Porcayo. Pero fue Añorve quien propició
de soslayo su derrota en la elección de junio de 2015, al
impedir sospechosamente, que el PVEM formara alianza electoral con
el PRI en el puerto. Juárez Cisneros, guardaría como carta
emergente al desgastado e ineficaz secretario de Fomento
Turístico, Ernesto Rodríguez Escalona. 4.- En su reciente
visita al puerto de Acapulco el pasado 6 de marzo, el
secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reconoció que “la
violencia va a la baja” en Acapulco. Y ayer martes el Comisionado
Nacional de Seguridad Pública, Renato Salas Heredia, también admitió que “han
disminuido sensiblemente los homicidios en Acapulco, pero debe
reconocerse que sigue la violencia en la entidad”. Si
se lee bien, ambas posturas discursivas representan un espaldarazo
político a la gestión del actual edil perredista, Evodio Velázquez
Aguirre. Y un reproche abierto a la estatal de
Héctor Astudillo, quien enfrentó el pasado lunes, el desaguisado de ver
caer a cuatro agentes de la PGR, a manos del grupo delictivo Los
Tequileros, en San Miguel Totolapan. 5.- Una
hipotética reelección de Evodio Velázquez, le resulta
mucho más benéfica al grupo de Peña Nieto, que el probable encumbramiento en
la alcaldía porteña, de un personaje ligado al grupo político
de Manlio Fabio Beltrones Rivera, uno de los adversarios internos más
visibles y peligrosos para el actual presidente del país. Por eso y si
se mira bien, mientras la Federación priísta reconoce el trabajo y
ladisminución de la violencia en Acapulco, la mancuerna Añorve-Astudillo, hacen
todo lo posible para atacar sistemáticamente al edil perredista. Pero
en ese proyecto, no cuentan con el respaldo político presidencial.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Toda
una batahola mediática provocó la revelación, en el sentido de que el gobierno
federal de Peña Nieto, está utilizando el Programa de espionaje Pegasus,
no para infiltrar y espiar a la delincuencia organizada, sino
a los defensores de los Derechos Humanos y Periodistas. Lo cual justificaría
los grados de violencia, impunidad y tráficos de la Ley y la justicia. El
presidente hunde cada vez más, su endeble credibilidad.