Noé Mondragón Norato
¿Derrota o triunfo inducido en
la capital?
El
enésimo paro laboral en el ayuntamiento de Chilpancingo, se convirtió en
realidad, en parámetro político para pulsar los
escenarios del PRI en la coyuntura de la competida elección de julio de
2018. Los cuales por supuesto, aparecen demasiadocomplicados para
el partido tricolor que se enfrenta por primera vez, a la amenaza latente de perder
en las urnas, la capital del Estado. Estas son las algunas
lecturas.
CAPITAL EN RIESGO. – Como es muy dado a seguir al pie de la letra, las lecciones de sus superiores
políticos con disciplina y lealtad, el gobernador Héctor Astudillo
Flores, podría aplicar aquí, la misma fórmula a la que se aferró el
presidente Peña Nieto, en la pasada elección del Estado de México: no
dejar caer en manos de la oposición el principal bastión
político que ha conservado por años. De ahí se desprende
lo demás: 1.- Como el gobernador priista del Estado de México,
Eruviel Ávila; el edil de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, ha
entregado muy malos resultados como autoridad. De
hecho, perdió el control de la capital en materia de
seguridad, servicios públicos y responsabilidad social. Y de hecho, el PRI
perdió la elecciónen el Estado de México. De no ser por la
intervención presidencial en la compra, alteración del
voto y otras trampas electorales, el Estado de México, se hubiese perdido para
ese partido. Eruviel lo sabe. Y sabe también, que está
acabadopolíticamente. Marco Leyva, se evalúa en una situación similar.
Sabe que, si el PRI lograra hipotéticamente, retener la capital
en julio de 2018, quien intervendría para lograr ese triunfo forzado, inducido,
amañado y comprado, sería el propio mandatario estatal. Y Marco Leyva,
se quedará sin reelección, diputación local o federal. 2.- En
la puja por la candidatura tricolor a la alcaldía de Chilpancingo,
aparece el comodín político del gobernador. Se trata de
su secretario particular, Marco César Armenta Adame, un personaje de quien
trasciende, estaría esperando con ansia, ese favor político por
parte de su jefe. De hecho, desde hace algunos meses comenzó a
placearse en los medios de comunicación. Y hay un antecedente que
fortalece ese proyecto de poder municipal: cuando Astudillo perdió por primera
vez la elección de gobernador en febrero de 2005, tanto César
Armenta como Armando Soto Díaz, fueron quienes lo apoyaron y se quedaron a
levantarle la moral. Todos los demás huyeron. Por eso, si hay alguien a
quien no puede dejar caer el mandatario estatal
–al menos durante su periodo de gobierno-, es justamente a esta dupla de
funcionarios. 3.- En problema político para el mandatario
estatal es que, en aras de empujar y fortalecer a sus consentidos
políticos, podría fracturar la endeble unidad de
su partido. Porque en el horizonte político aparecen otros
contendientes tricolores con cierta fuerza política, que
aparecen formados en la fila de espera. Dos destacan: la diputada federal,
Beatriz Vélez Núñez. Y el diputado local, Ricardo Moreno Arcos. Se entiende
que, paradestensar dicho escenario, Astudillo optaría al
final, por imponer como candidata a
otra de sus recomendadas: la diputada local Beatriz Alarcón Adame, de pura
cepa astudillista. Pero la amenaza de la derrota electoral
del PRI en la capital es real. Y el gobernador
lo sabe.
HOJEADAS DE PÁGINAS… El edil priista de Arcelia, Adolfo Torales Catalán, admitió que no puede
transitar por la carretera al municipio de Teloloapan, por temor a ser
detenido por la Policía Tecampanera. Y luego, pidió ser investigado
por suspresumibles nexos con el grupo delictivo La Familia Michoacana.
Pero la pregunta perturba: ¿No fue Torales Catalán, quienbloqueó en
noviembre de 2016, el paso a la Policía Tecampanera hacia su
municipio, cuando dicha policía comunitaria pretendía rescatar a tres
herreros secuestrados en la comunidad de Totoltepec, y que días después aparecieron
ejecutados? El edil está en el centro de la polémica.