Francisco Javier Copeño Castro
Las autoridades municipales han sido claras en el asunto de las
invasiones de terrenos en Iguala y han dejado muy enfáticamente de manifiesto
que no van a permitir más acciones de este tipo, -al menos en este gobierno-
por lo que no duden que el desalojo que las áreas verdes de la colonia Nuevo
Horizonte se dará si quienes alegan necesitar de un espacio para construir su
casa no aceptan la propuesta de comprar unos terrenos en la colonia Líderes del
Sur a bajo costo. ¿Qué más quieren? Ahí es donde sus dirigentes deben ver por
el bienestar de sus representados y orientarlos de la mejor manera para que
estén bien. Pero… ¿Por qué no lo hacen? ¡Fácil! Si les orientan y les dicen que
está bien y que compren los terrenos que les ofrecen en la Líderes del Sur, se
les acaba el negocio, porque ya no podrán seguir explotándolos y pedirles la cooperación
respectiva para su “movimiento”. Creemos que la necesidad de un espacio para
vivir, no justifica la invasión de algo que no es tuyo; cada quien consigue sus
propiedades a base de esfuerzo y sacrificio, -salvo los políticos- los
gobiernos municipal, estatal y federal, cuentan con diversos programas para
vivienda, desgraciadamente la gente lo desconoce y es más fácil organizar un
grupo de gente e invadir un terreno que después negocian con el dueño y el
líder es quien obtiene las mejores ganancias con las cooperaciones que se
exigen para poder tener derecho a un “terreno gratis”, que muchas veces sale más
caro que comprar un terreno por la vía legal. Por lo pronto, el gobierno municipal
que preside el doctor, Herón Delgado Castañeda, ha dejado en claro que no se
permitirán más invasiones, y no habrá un desalojo hasta no agotar todas las
posibilidades de diálogo. Veremos y comentaremos. Ojalá y no vaya a pasar como
en varias dependencias de la comuna, donde se dice una cosa y se hace otra,
porque después de haber hecho algo, por “órdenes del presidente”, -aunque
muchas veces éste lo ignore- se da marcha atrás; existen algunas dependencias municipales,
donde los empleados se sienten poderosos, intocables, son valemadristas, ponen
condiciones, se burlan de su jefe inmediato y no hacen caso a lo que se les
indica, porque se sienten protegidos por secretarios y ediles de la comuna, al
grado de tal, de que a dos que tres directores le exigen el área donde
desempeñar su “trabajo”. No pues así valen madre los esfuerzos que se hagan. No
es posible que por cuidar la imagen del presidente, se tenga que ser sumiso
ante los empleados de las diversas áreas del gobierno municipal. Con esas
acciones lejos de hacer entender al empleado que debe atender con diligencia,
amabilidad, prontitud y de manera cortés a la ciudadanía, lo hacen como si nos
estuvieran haciendo un favor, tan solo porque trabajan en el Ayuntamiento,
cuando deben entender que ediles y funcionarios deben responder a sus
verdaderos patrones que son el pueblo, el recurso que se genera no es de ellos,
es del municipio y por ende de los ciudadanos y solo ellos pueden decidir dónde
y cómo aplicarse, el presidente municipal, secretarios y directores, deben
atender las indicaciones a través de solicitudes que se hacen de manera respetuosa
y por escrito de sus patrones, los ciudadanos. La gran mayoría de empleados del
Ayuntamiento se sienten soñados, inalcanzables, semidioses, a los que solo si
les hablas bonito, con zalamerías y haciéndoles la barba, te atienden; de no
hacerlo así, te ignoran y eso debe de cambiar. Hasta donde sabemos, a nadie se
le violan sus derechos laborales, porque los directores solo los ponen a cumplir
con un horario y dándoles la tarea que les corresponde, pero si no les gusta el
área donde los mandaron, basta una llamada a sus padrinos para hacer recular al
jefe y darles el área que quieran los señores empleados, tan solo porque son
protegidos de algún regidor, secretario, director o jefe de departamento. Por
eso y más estamos como estamos. Ah y ni se te ocurra decir algo que lesione su
delicada piel, más sensible que las pompas de un bebé, porque se enojan y se quejan,
pero no ven que es más denigrante que se comporten de manera déspota y
prepotente ante las necesidades de comprar lo necesario para realizar las
diversas actividades que se tienen que hacer en las diversos espacios en el gobierno
municipal. Eso sí es lesionar las necesidades de los ciudadanos y no
pentontadas de que… “Por qué dijeron esto de mí, no se vale…” No sean
hipócritas y pónganse a trabajar, por el bien de la ciudadanía en general, les
quedan menos de dos años y obras no se ven por ningún lado. Con ferias,
eventos, entrega de “apoyos” por parte del DIF, -que es parte de su chamba- no
se va a ver el cambio real, las denuncias de falta de agua en diversas colonias
incluyendo algunas del centro de la ciudad, son el pan de cada día, la
ciudadanía quiere ver obras y estás brillan por su ausencia, tal vez y como siempre,
las va a querer hacer a partir de septiembre y todo el fin de año será un caos
la ciudad. Pero en fin, la ciudadanía se fija y cobra facturas y si no al
tiempo. ¡Hasta la próxima y salud!