Moisés Ocampo Román
No hemos sido humildes ni agradecidos con estos patriotas de México.
Mira que venir uno de andar de Shopping con sus hijos en Estados Unidos, y la
otra desde su pobre comodidad de su casita en la humilde Miami.
Ellos se juntan para hacer alianzas en el “solecito” en donde su propio
interés les ha ganado, pero el respetable público de sus respectivos
partidos NO les gustó, como cuando el Pacto por México fue ultimado con
consenso de la delincuencia organizada de los “Chuchos” y también el yunque del
PAN, y por más que quisieron parecerse a Vicente Guerrero nadie se vio
patilludo, ni tampoco a don Miguel Hidalgo ya que nadie tiene la avenida en la
frente y los pocos pelos blancos. Es más, verlos sentados juntos parecían las
porras del América y los Pumas, esas beneméritas porras, y esos beneméritos de
la patria que dieron todo por nuestro país. Y ahora la Barrales que tomó un
avión barato de Interjet de esos de mil pesos de Miami a la ciudad de México, y
Ricky Anaya utilizando sus puntos de viajero frecuente que tuvo que venirse rápido
desde los Mall de Macallen y perderse las ofertas de verano. Digo no es para
menos.
Por más que le dije al ruso Aleksei de Cancún que
llegará a la conferencia, o mandara a traer a la nueva Policía de Zihuatanejo,
que NO pasaron las pruebas de confianza, pero sí estaban en la Plataforma
México. O también les hubiera caído un costal de recibos de la CFE que dan un
miedo terrible, ni a cuál irle. Pero lo cierto que esta supuesta alianza fue
dirigida desde Los Pinos, y que bueno que no les llegó el loquito del padre
Chamorro, porque entonces ni alianza ni esos pendejos queriendo ser los
próceres de la liga de la justicia y la democracia. ¡Al demonio! Este pinche
calor político.