¡Ni su madre lo aguanta!

Por enésima ocasión se encuentra tras las rejas de la cárcel pública municipal Gustavo Marchán Vergara, quien cada detención cambia de oficio (chalán, albañil, cargador, etc). Fue remitido a barandilla por petición de su madre, quien dice ya no aguantar los escándalos que le hace cada que vez que llega borracho, lo cual ocurre “de vez en diario”. El borrachales tiene su domicilio en la colonia “Ruffo Figueroa”, donde ayer fue detenido. (Foto: Mario Rodríguez Jaimes).