LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

Osorio Chong: declive de la política
El caos, la violencia y el terror que dominan al país, es una consecuencia directa de la clase política que lo gobierna. De otra forma, no se explicaría la forma contundente y hasta cómplice con la que actuó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Y emulando al descontinuado pasado tricolor que nunca se ha ido, le vino a dar el clásico espaldarazo político al gobernador Héctor Astudillo Flores. Cuando los hechos indican que el inquilino de Bucareli, debió actuar con mayor firmeza ante los recurrentes escenarios de desastre y la ausencia de resultados del gobierno estatal, pues al final de cuentas son los ciudadanos quienes padecen de estas sangrientas e inseguras “estrategias de seguridad”. Osorio Chong, quemó en Guerrero, su de por sí devaluado capital político, con miras a encumbrarse como candidato presidencial del PRI en la próxima elección de julio de 2018.

ESPALDARAZO DEL ABSURDO.- Ante el clima social enrarecido y nebuloso, la Federación tricolor actuó de maneradesconcertante: 1.- A la par de “fortalecer” al gobernador guerrerense emanado de su partido político –así como lo hizo en su momento Peña Nieto, con Javier Duarte en Veracruz-, la Federación ordenó el desarme masivo por parte del Ejército Mexicano, de la Policía Preventiva Municipal de Zihuatanejo. Curioso y extraño. Porque a la petición del PRD nacional en el sentido de que se nombrara un Comisionado Nacional de Seguridad en Guerrero -ante el evidente fracaso del actual mandatario estatal tricolor-, Osorio Chong respondió dándole un golpe político a ese partido, en la segunda alcaldía más importante que gobierna. Una forma rentable de asegurar el enmudecimiento y la neutralización de ese partido. 2.- Cuando asesinaron al edil perredista de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, en julio del año pasado, ni la federación ni el gobierno estatal ordenaron el desarme de la Policía Preventiva de ese municipio calentano. Y el caso lo atrajo la PGR, pero sin que Osorio Chong -como responsable de la política interna del país-, entregue hasta hoy, resultados concretos de esa pesquisa.Tampoco se sabe si el actual edil suplente, Daniel Basurto de Nova, cedió a la petición del grupo delictivo que le exigía a Soto Duarte, 3 millones de pesos mensuales. Antes de morir, el ex edil perredista fue enfático al respecto: “Los señores -del crimen organizado- tenían control de todo aquí en la región. Tenían control de las policías estatales, de las policías federales. De todo. Inclusive hasta de militares”. Y eso es lo que hoy justamente, ordenó la Segob: saturar de militares y policías estatales y federales, casi toda la Tierra Caliente. La coartada: detener a El Tequilero y al Pez. Porque ese show les funciona,pese a que al final se retiren sin entregar resultados. 3.- Finalmente, Osorio Chong se retiró de la entidad, fijando “una respuesta de Estado” sobre las recientes agresiones por parte de la delincuencia organizada, contra siete periodistas en el crucero de Acapetlahuaya. También, en relación a la marcha de reporteros del pasado martes y el asesinato de los periodistas Javier Valdez en Sinaloa. Y de Sonia Córdova y su hijo Jonathan, en Autlán, Jalisco. Osorio Chong, repudió y condenó los ataques y asesinatos contra la prensa. Pero la reiteración de ese discurso sordo y falso, no alivia los agravios. Tampoco las amenazas, las injurias y las animadversiones convertidas en violencia. Ni deriva en una justicia plena. Como sea, el espaldarazo político de Osorio Chong fue absurdo. Como también es la idea y el engaño retórico sistemático, de que sí se combate a la delincuencia. El declive de la política mexicana no tiene límites. Ni hay quien los frene.