Noé Mondragón Norato
Escenarios de desastre para el PRI
En el
PRI, las cosas comienzan a tornarse preocupantes. Y
no solo por el pésimo desempeño de las autoridades estatales en materia de combate
al delito y la violencia, sino porque los actores políticos y la efeméride
electoral los están constriñendo. Pero hay algo peor aún: la nula operación
política del dirigente estatal tricolor, Heriberto Huicochea Vázquez,
en el contexto de una eventual alianza partidista entre el Morena de
López Obrador y el PRD. Lo cual equivaldría a la formación anticipada
de ciertos escenarios de desastre para los tricolores. Sin
contar con la movilidad y operación política de
otros personajes. Estos son algunos.
ESCENARIOS DE LA DEBACLE TRICOLOR.- Por su condición de elección federal
intermedia, la de julio de 2018 proyecta
sin embargo, la configuración de los escenarios de la elección de gobernador de 2021. La
movilidad de algunos actores podría ser determinante. Y se lee así: 1.- El
grupo político del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, se quedó sin
nada en el presente sexenio priísta de Héctor Astudillo Flores. Se
entiende que, las añejas diferencias políticas irreconciliables de
Rubén Figueroa Smutny –el hijo del ex gobernador defenestrado-, con el ex edil
tricolor de Acapulco, Manuel Añorve Baños, y con el propio gobernador
Astudillo, fueron la causa principal de este alejamiento. Esta visible exclusión
tricolor del llamado “Tigre de Huitzuco”, se tradujo
necesariamente en la conformación de un escenario adverso: la
alianza política del propio Figueroa Smutny con el edil perredista de Acapulco,
Evodio Velázquez Aguirre. Y pese a que el trabajo de gestión impulse a éste
último hacia la reelección en esa comuna, el apoyo político del
grupo Figueroa le estaría ensanchando esa posibilidad. Sin que el PRI de
Astudillo y Añorve, puedan maniobrar estratégicamente a fin de revertir dicho
escenario. 2.- Oficialmente, el ex gobernador Ángel Aguirre
Rivero, está fuera del PRD. Pero tampoco anunció su
retorno al PRI. Pero mandó el guiño y la señal de
sus entendimientos tricolores, a través del senador Sofio Ramírez Hernández,
quien renunció al PRD y anunció sus apoyos al proyecto
político de Astudillo. Lo cual infiere dos cosas: o el grupo aguirrista se
queda a jugar soterradamente, sus canicas con el PRI de Añorve
y Astudillo. O inclina la balanza y decide en el último momento, generar sus
apoyos políticos al PRD. Lo cual ayudaría a configurar los
escenarios de desastre electoral tricolor. Porque ante el apoyo político de los
dos viejos caciques guerrerenses al PRD, el PRI se desdibujaría. Esto,
sumado al efecto López Obrador, sería suficiente para reditar el
carro completo electoral opositor de las
elecciones de 2006 y 2012. 3.- La dupla política
Astudillo-Añorve, se van a servir con la cuchara grande en
la designación priísta de candidatos. Lo anterior lejos de convertirse en
fortaleza, podría derivar en debilidad. Porque la
militancia tricolor inconforme con el agandalle político
y electoral –sobre todo de Añorve-, optaría por renunciar de
ese partido. O votar contra él. Y si a todo se suma, la
indisposición gubernamental para atacar la violencia y combatir la
impunidad, el PRI estaría acelerando la
multiplicación de sus derrotas. Y si no, al tiempo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…En diálogo amplio y fructífero, el diputado local
perredista calentano, Isidro Duarte Cabrera, se reunió con la jerarquía
católica y cristiana de aquella vapuleada región, con el fin de buscar
alternativas viables orientadas ala reconstrucción de la paz y la
seguridad, perdidas desde hace tiempo por la irrupción sangrienta
y permanente de los grupos delictivos. Duarte pavimenta así, el camino
político para la candidatura a la diputación federal perredista por el
distrito 1. Porque las crisis de unos, se convierten
en oportunidades para otros.