El gobernador Héctor Astudillo Flores
admitió que “El Carrete” se autonombró director de la Policía Municipal en
Zihuatanejo “y nadie se dio cuenta”. A la fecha, tampoco ha cumplido con la
reparación del daño a periodistas agredidos en Tierra Caliente y omite hablar
del tema.
De la Policía
Municipal, y nadie se dio cuenta, admite Astudillo
* El
gobernador no ha cumplido a periodistas agredidos en TC
Jesús
García/Bernardo Torres/API
Chilpancingo,
Gro. 22 de mayo de 2017.- Sobre
la infiltración de la delincuencia organizada en la Policía Municipal de
Zihuatanejo, el gobernador del Estado, Héctor Astudillo Flores, justificó que
"un civil X", apodado "El Cadete", se autonombró director
de la corporación, sin que su gobierno ni el federal lo hayan detectado.
Tras el operativo
conjunto entre las fuerzas estatales y el Ejército Mexicano, que diera pie a la
detención de 62 agentes de la Policía Municipal de Zihuatanejo ante la
presumible colusión con la delincuencia, el pasado 16 de mayo; el gobernador de
Guerrero informó que “El Cadete” comenzó a introducir gente para operar como
policías.
“Un ciudadano equis
se ungió como director de la Policía; él mismo llegó, se introdujo y empezó a
llevar a personas a que trabajaran como policías, crisis que duró durante
aproximadamente 10 días, luego de darse la detención”, expuso, pero se negó a
precisar a qué grupo delincuencial pertenecía.
Refirió que la información
obtenida fue vertida por parte “de quien tenía que venir”, sin otorgar mayor
detalle.
Ocultando
información, justificó: “yo también tengo que proteger a las fuentes, fue un
asunto serio y responsable. La información tuvo de quien tenía que venir; se
actuó en base de la información que se recibió de quien nos la tenía
quedar”.
“Lo que nosotros
hicimos fue un operativo fundamentalmente para tres personas que estaban
encabezando el asunto, y revisar en sí el contenido de la corporación. Eso es
lo que se hizo”, expuso.
La incursión y las
condiciones del operativo, dijo, “eran necesarias” ante la amenaza latente del
crimen organizado, puesto que, “de otra manera hubiera sido imposible hacer la
depuración internamente”.
En otro tema,
Astudillo Flores puntualizó que en la región Tierra Caliente “está todo en
orden”. Y mencionó que continúan vigentes los operativos encabezados por la
Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Policía Federal y Estatal, para
detener a los principales líderes de la Familia Michoacana y Los Tequileros;
operativo que lleva una semana y no ha dado resultados.
Omite Astudillo
caso de reporteros agredidos en Acapetlahuaya
En una conferencia
de prensa en Casa Guerrero, el gobernador fue cuestionado sobre el nulo avance
en las investigaciones de los dos reporteros asesinados y agredidos
recientemente en Guerrero, pero omitió hablar de los siete periodistas
asaltados en Acapetlahuaya.
En cuanto al anuncio
que hizo el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, sobre mecanismos de
protección a periodistas, adelantó que este lunes se encontraban reunidos en la
Ciudad de México, los secretarios generales de Gobierno, delineando las
estrategias, que en las próximas horas se darían a conocer.
Sobre los homicidios
de los reporteros, Francisco Pacheco Beltrán y Cecilio Pineda Birto, consideró
que se tienen que seguir las investigaciones, pero omitió informar sobre los
avances o líneas de investigación que se hayan abierto para esclarecer los
casos.
Nuevamente, Héctor
Astudillo omitió abordar el tema de los siete periodistas que fueron agredidos
y asaltados el sábado 13 de mayo, en el municipio de Acapetlahuaya, cuando
regresaban de una cobertura en la Región de Tierra Caliente. (Agencia
Periodística de Investigación).
Incumple
Gobernador con reparación del
daño a
reporteros asaltados en Guerrero
Bernardo Torres/API
Chilpancingo,
Gro. 21 de Mayo del 2017.- Han
pasado más de ocho días desde que un comando interceptó, amenazó y asaltó a
cuatro reporteros de Chilpancingo, y tres provenientes de la Ciudad de México,
a unos metros de un retén del Ejército Mexicano cuando regresaban de realizar
una cobertura en la Región Tierra Caliente, en una carretera que esa misma
noche, el gobernador Héctor Astudillo calificó como "transitable". Al
momento, ningún apoyo han recibido por parte del gobierno de Guerrero, a pesar
de que se les prometió la reparación del daño.
El sábado 13 de
mayo, los reporteros: Sergio Ocampo, Ángel Galeana, Jorge Martínez y Alejandro
Ortiz, de Chilpancingo, así como Jair Cabrera, Hans Musielik y Pablo García,
provenientes de la Ciudad de México, acudieron al municipio de Arcelia y
Tlapehuala, para dar cobertura a la serie de bloqueos que ejecutaron miembros
de la delincuencia organizada, según informaron autoridades estatales.
A su regreso, cerca
del crucero del municipio de Acapetlahuaya, fueron interceptados por cerca de
100 hombres armados, que tenían un retén sobre la carretera Iguala- Altamirano;
los despojaron de un vehículo y todas sus pertenencias, dinero en efectivo,
relojes, cámaras de fotografía y video, computadoras y teléfonos celulares.
El Gobierno del
Estado informó en un primer momento que tras enterarse del atraco a los
periodistas, desplegaron un operativo de búsqueda, localización y protección,
incluso se dijo que les habían proporcionado seguridad a su regreso a
Chilpancingo, pero lo cierto es que regresaron por sus propios medios, sin
ningún tipo de resguardo.
Pasadas las 21:00
horas de aquel día, los reporteros arribaron a las instalaciones de la
Delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, donde también
llegaron después representantes de la Fiscalía General del Estado (FGE) y Procuraduría
General de la República (PGR), con el fin de informarles los procesos legales
que podrían interponer.
Por la desconfianza
en el sistema de impartición de justicia y persecución del delito, sólo se
interpusieron dos denuncias ente el Ministerio Público, por robo; el resto
decidieron no darle seguimiento, por tratarse de un grupo de la delincuencia
organizada que sigue operando en el estado con total impunidad.
Esa misma noche,
estuvo en dichas oficinas el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG),
Roberto Álvarez Heredia, quien estableció comunicación con el gobernador del
Estado Héctor Astudillo Flores, quien ofreció su apoyo a las víctimas, pero se
quedó en sólo un ofrecimiento.
A más de ocho días
de ocurridos los hechos, ninguna autoridad o representantes del gobierno han
tenido contacto con los reporteros agraviados, y mucho menos se ha recuperado
el material que les fue robado, y tampoco se tienen ubicadas a las personas
responsables del robo.
Con sus propios
recursos, los colegas apenas y han podido adquirir un nuevo teléfono celular,
rentado o prestado, pero en el caso de quienes perdieron su equipo fotográfico
y de video, ni siquiera han podido regresar a laborar porque para adquirir el
equipo tuvieron que trabajar muchos años, por el alto costo del mismo.
Sus empresas tampoco
se han hecho responsables de recuperar el equipo que les fue robado, que en
muchos casos están valuados en miles de pesos, con el que definitivamente no
cuentan con nada para reiniciar sus labores. (Agencia Periodística de
Investigación).