José Antonio Lavín
Reyna
“No es lo
mismo verla pasar que platicar con ella”: Anónimo.
Días de mayo y
otras cosas.
Me han preguntado
por qué no le hago al adivino y hablo de la clase política de Iguala. La
verdad, no tengo dotes de “prestidigitador”, más ahora que presidentes
municipales y diputados locales pueden reelegirse, la situación es compleja. En
el caso de Iguala, el alcalde Herón Delgado Castañeda goza de todas las
prerrogativas del virrey de Guerrero, no puede olvidar que en su fallida
campaña contra Zeferino Torreblanca, en el año 2005, lo apoyó con fuertes sumas
monetarias. Así que como primer priista, Astudillo no dudará en apoyarlo para
la reelección y ni modo, Gama tendrá que agachar la cérvix y por ese detalle,
quizá logre que lo apoyen para la reelección.
La disciplina deberá
ser muy fuerte para evitar rompimientos y esto seguramente sucederá en los
municipios gobernados por el PRI, salvo aquellos que no se han portado bien con
el gobernador, esos sin duda, por el PRI no serán candidatos a la reelección;
los otros municipios gobernados por otros partidos es harina de otro costal.
El pleito será por
las regidurías. Por eso, de esos temas hablar poco y más en nuestro Estado,
donde la pobreza incide de manera total en las intenciones del voto.
Hablemos del mes de
mayo, mes concurrido de festividades que de alguna manera afectan las
actividades cotidianas del entorno en que vivimos. En México sobran estos días,
pero este mes lleva una carga extraordinaria: primero de mayo, día del
Trabajo (no se trabaja); cinco de mayo, la batalla de Puebla (aunque algunos
políticos han declarado lo contrario); 10 de mayo, día de la Madre (tampoco
trabajan los que no lo son); 15 de mayo, día del Maestro (no trabajan los
docentes, ni los alumnos); 23 de mayo, día del Estudiante (no se trabaja, ni se
estudia).
Son cinco días de
permanencia voluntaria en la inhabilidad de los quehaceres, sin contar las
vacaciones de primavera que se extienden por dos semanas. Si tomamos en cuenta
los sábados como días hábiles, estamos contando que se restan 17 días del
presente mes. Fechas donde se programa sacar adelante los pendientes que se
tienen, pero mayoritean las actividades vacacionales y se posponen las promesas
hechas anteriormente, para caer en un estado de culpabilidad y a veces de
arrepentimiento.
Hablando del festejo
del día del Maestro, o sea del tema de la educación, asunto que es la bandera
de las reformas estructurales de Peña Nieto, y que por ello, reviste gran
importancia para la salud del país. La OCDE (Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económicos), declara que México está por debajo de la media de
los 34 países que conforman esta organización, pero arriba de la media en
América Latina, en las áreas de Ciencias, Matemática y Lectura.
Adentrándonos en el
significado de esa celebración, debemos decir que para muchos, la palabra
maestro, no va más allá de un salón de clases, donde se imparte un conocimiento
y se revisan tareas. Para otros, la palabra maestro, significa amor a la
profesión, amor a los alumnos, a todos, porque de ello depende forjar buenos
profesionistas, buenos ciudadanos, buenos seres humanos.
Supuestamente la tan
llevada y traída reforma educativa descansa en la obligación del Estado en
proporcionar las condiciones adecuadas para que la docencia se lleve a
cabo en su máximo esplendor.
Aunque a la fecha
todo se ha concentrado en exámenes, el pasado fin de semana pasado, el SPD
(Servicio Profesional Docente), tuvo a bien colocar un examen de oposición para
los candidatos de nuevo ingreso a los puestos de maestros, en los diferentes subsistemas
y niveles. Otro fue para la promoción de puestos.
Dichos
exámenes tienen una duración de nueve horas aproximadamente y algunos de
los participantes exteriorizaron: “se me secó el cerebro”. Es un examen que
mide conocimientos y habilidades para la práctica docente, así como habilidades
intelectuales y responsabilidades ético-profesionales. El cansancio, el
nerviosismo y la incertidumbre –por el tiempo–, agoto en unos, esa capacidad y
en otros, inhabilitó su desarrollo pleno, quedando la duda si verdaderamente el
resultado es real y corresponde a la capacidad de desarrollo del maestro.
Esa es la reforma
educativa-laboral de Peña Nieto, más sin embargo, hasta los maestros bien
domesticados incumplen siempre el cumplimiento de los días de trabajo. Así,
ningún avance habrá, seguramente.
Algo Más…
Existe un poema
anónimo relacionado a como las personas nos acostumbramos a las cosas
cotidianas y también de como esas cotidianidades se transforman en omisiones
mayores y después de un tiempo nos sumimos en un letargo sin capacidad de
asombro y ya acostumbrados a esas formas nos sumimos en irresponsabilidades
mayores.
El ser humano es
cada vez más insensible y por consecuencia los órganos encargados de difundir
información oficial y clandestina hacen un esfuerzo mayor con imágenes más
impactantes para elevar sus niveles de audiencia y comienza una lucha para
presentar las imágenes más elocuentes, morbosas y hasta sangrientas, las
historias narradas con mayor impacto aunque esto implique en ocasiones salir de
la verdad de los acontecimientos y se genera información falsa que tanto atrae
a un público más inconsciente.
En la actualidad
pareciera que nuestra capacidad de asombro se encuentra en una etapa agónica,
cuando se publica una noticia violenta en nuestra entidad la comunidad de las
redes sociales solicitan y en muchas ocasiones exigen imágenes, videos, etc. no
con la intención de informarse solamente, tampoco para saber si conocía a la
persona en desgracia y mucho menos para ayudar; a lo que más sirve es para
inventar un mal chiste, crear un meme de mal gusto y realizar las mayores
críticas posibles aunadas de gran irresponsabilidad .
No nos
acostumbremos.... y aprovechemos para calibrar nuestra capacidad de asombro.
CCCXI.- Existen
intelectuales que indican que los medios de comunicación son como una vacuna:
duelen pero previenen, de ahí que no debería extrañar que haya regímenes que se
consideran mejor sin medios críticos.
“Un medio es un
espejo... en muchos Estados de la República los gobernantes emiten discursos
contra las imperfecciones que refleja el espejo...Y estos gobiernos quieren
culpar al espejo”.
Hasta la próxima.