"Pasé en el momento equivocado" asegura el alcalde de Alcozauca

Revela detalles de su secuestro…
"Pasé en el momento equivocado"
asegura el alcalde de Alcozauca
*  Fue liberado sin pagar rescate…
Nicolás Diego Herrera, Presidente Municipal de Alcozauca, Guerrero.

Jesús García/API

Chilpancingo, Gro. 17 de Abril de 2017.- Luego de ser secuestrado el pasado viernes y liberado este domingo, el alcalde priista de Alcozauca, Guerrero, Nicolás Diego Herrera, manifestó que no pedirá alguna medida cautelar a pesar de que diversos políticos han sido acribillados en distintos municipios de la entidad.  
Relató que el pasado viernes por la mañana, cuando volvía junto a su familia de un viaje a Juquila, fue interceptado por hombres encapuchados que le marcaron el alto entre Tepecoacuilco y Olinalá, antes de la comunidad de Papalutla, perteneciente al municipio de Copalillo, aún en la Región Norte de la entidad.
“Antes de llegar a Papalutla salieron dos sujetos disparando. Paré el auto porque así lo pidieron y obligaron a descender de él a mi familia, se subieron y me dijeron que continuara el viaje. Seguí manejando por el cerro por 5 minutos y de ahí me pusieron el gorro de una sudadera en el cuello y ya no pude ver nada”, aseguró.
El alcalde aseveró que tras hallar la policía estatal a su familia aún sobre la carretera, inició el movimiento policiaco con patrullajes en la zona y montando retenes, ocasionando presión a los secuestradores, quienes ese mismo día por la tarde desconocían que se trataba del alcalde de Alcozauca Guerrero.
“Me cuestionaron si alguien había denunciado, tuve contacto telefónico con mi familia y me notificaron que habían recibido una llamada del gobernador, quien se solidarizó de inmediato; sin embargo, los secuestradores desconocían el cargo que ostento, porque solo les dije que era transportista”, explicó.
Afirmó que no hubo la petición de ningún pago y que la madrugada del día domingo fue liberado, tras la presión policiaca y porque la zona ya estaba llena de retenes.
“Creí que a lo mejor ya no regresaba, pero finalmente deciden liberarme. Les ofrecí la camioneta X-Trail roja, me subieron en ella todavía con los ojos cubiertos y me dijeron que avanzara sin voltear, cerca de Iyozingo, que ya es una comunidad de Olinalá”, puntualizó.

Negó que el plagio estuviera dirigido hacia él, y apuntó: “Quiero pensar que en ese ratito querían dinero, pasé en el momento equivocado y no sabían de quién se trataba. Escuché que sólo estaban esperando al que pasara”. (Agencia Periodística de Investigación).