* Salieron a relucir armas
punzocortantes
Un connato de enfrentamiento se registró el pasado fin de semana en el
estacionamiento de “Bodega Aurrerá”, entre un grupo de jóvenes, casi niños, de
los llamados “carga-bolsas” y “diableros” del Tianguis del Mercado Municipal.
(Fotos: José Luis Ramírez).
José Luis Ramírez Salgado
A punto estuvo de darse un enfrentamiento el
pasado fin de semana entre jóvenes, algunos niños de los llamados
“carga-bolsas”, que se encuentran afuera de la puerta principal de la “Bodega
Aurrerá” y un grupo de “diableros” del Tianguis del Mercado Municipal.
Los hechos se registraron en el
estacionamiento de dicho centro comercial, donde al parecer los llamados
“carga-bolsas” encararon a los “diableros”, quienes se introdujeron al lugar
para responder las indirectas de los muchachitos “carga-bolsas”, quienes son
señalados por varias personas de ingerir sustancias tóxicas en ese lugar.
En el estacionamiento los “diableros”
corretearon a los “carga-bolsas”, saliendo a relucir armas punzo
cortantes por parte de los dos bandos, así como algunas piedras que fueron
arrojadas durante la riña.
Durante al alboroto entró una persona mayor,
como de unos 50 ó 55 años, quien les llamó la atención a los “diableros”
sacándolos por la fuerza del estacionamiento. Al parecer se trató de algún
familiar de ellos, ya que traía un mandil como el de los comerciantes del
Tianguis.
Mientras esto sucedía, los “carga-bolsas” aún
con piedras en las manos se refugiaron con los Policías Privados de “La
Bodega”, quienes los introdujeron en la entrada principal para darles
protección y desde ahí seguían insultando a los “diableros”, ya respaldados por
los propios policías que “resguardan” dicha tienda de autoservicio.
A varios de los jóvenes se les veía con la
mirada perdida, y hasta para hablar no se entendía lo que decían por lo que al
parecer estaban intoxicados, mientras uno de ellos se recargó en uno de los
policías privados para gritar “a mí no me hacen nada, aquí mi amigo el poli me
hace el paro”.
Cabe mencionar que la gente que se dio cuenta
de estos hechos, optó por alejarse del lugar, mientras que una señora que
recorría el estacionamiento hacia la salida fue empujada por uno de los jóvenes
“carga-bolsas”.
Por fortuna el incidente no pasó a mayores,
pero sí debe servir para que la autoridad competente tome cartas en el asunto y
se eviten mayores consecuencias.