Se quejan igualtecos y
visitantes…
Anarquía comercial provoca pésima imagen
Ciudadanos y
comerciantes se quejaron por la pésima imagen comercial de la "Cuna de la
Bandera Nacional” durante los días de Semana Santa. (Fotos: Roberto A.
Márquez).
Roberto A.
Márquez Añorve
Comerciantes del
centro de la ciudad, a los que se sumaron ciudadanos y hasta visitantes,
reprobaron la "pésima imagen" que ofreció la "Cuna de la
Bandera Nacional" con la saturación de improvisados puestos comerciales
en las principales plazas públicas y atrio de la Iglesia de San Francisco
de Asís durante la Semana Santa 2017, y la "tolerancia" por parte
de inspectores de Reglamentos y Espectáculos, quienes se dice hicieron “su
agosto" en pleno mes de abril.
"No se puede
hablar de ordenamiento comercial y reubicaciones de comerciantes semi fijos del
centro de la ciudad, cuando es la misma autoridad quien promueve la anarquía y
desorden otorgando permisos a diestra y siniestra por lo general a los mismos
que ya tienen espacios en la Explanada, Zócalo o Alarcón, por tanto no hay más
responsables de la pésima imagen de Iguala que las mismas autoridades".
Así lo expresó ante
EDDLT, la profesora Martha Maya Castañeda, quien al igual que varios
de sus familiares que acudieron a los eventos de semana
santa, agregó: "me da vergüenza mi ciudad y más mis
autoridades que parece no importarles ni querer a Iguala".
Y es que,
contrario a la política de pasadas administraciones y a las declaraciones por
parte del Alcalde y ediles que apoyan el ordenamiento comercial y el
mejoramiento de la imagen urbana, la dirección de Reglamentos y espectáculos
atiborró las plazas de la Explanada, Monumento, Zócalo y atrio de la Iglesia de
San Francisco de Asís de comerciantes, la mayoría con improvisados locales
hechos con plásticos y telas multicolores, madera, mecates o lazos y hasta
cartón, dando pésima imagen.
Ante tanta queja,
EDDLT trató de obtener información de cuantos permisos se dieron y el costo de
éstos sin obtener respuesta por la ausencia vacacional del titular y porque los
inspectores no sabían del caso.
En tanto, lo que sí
se pudo saber es que algunos pagaron sus permisos en el Ayuntamiento, a otros
pasaron a cobrarles con su comprobante respectivo, en tanto y que varios más se
instalaron luego de pagar 500 o hasta mil pesos a inspectores que sólo los
anotaron en una lista de cuaderno por "el paro" que hicieron extra,
tal como lo informaron varios de estos comerciantes.