LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Religión, leyes y pactos confesables
“En los Estados despóticos, ni hay leyes fundamentales ni
depositarios de las leyes. De eso procede el que en tales países la
religión influya tanto; es una gran fuerza; es una especie de depósito
y una permanencia. Y cuando no la religión, se
veneran las costumbres en lugar de las leyes”. La
frase es de Montesquieu. Pero aplica puntual, al momento, la circunstancia y la
coyuntura social que se vive en Guerrero. Porque al tangible vacío
de poder en la observancia y aplicación de las Leyes, así como la
nula oposición partidista hacia la actual administración estatal
tricolor, aunado a la neutralización del sector empresarial;
el último reducto de la protesta contra las políticas públicas equivocadas en
materia de seguridad, es la Iglesia Católica. Así parece entenderlo y explotarlo
también, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador
Rangel Mendoza. Hay que ir por partes.
PACTOS CONFESABLES.- A los continuos señalamientos por
parte de diversos sectores sociales, en el sentido de que la actual
administración estatal se encuentra infiltrada por la
delincuencia organizada, el gobernador tricolor, Héctor Astudillo Flores, ha
respondido con la misma frase: “que presenten
pruebas”. El punto es que las pruebas de
un delito se obtienen mediante investigaciones hechas
desde la propia estructura del Estado. No es responsabilidad del ciudadano
hacerlas, sino de las autoridades. Y resulta complicado y hasta falaz, que
el propio gobierno se auto investigue. Por eso, el
prelado católico reveló públicamente lo que todo mundo sospecha: que la
delincuencia “mantiene acuerdos bajo la mesa con las autoridades”. Y
esa afirmación se lee desde distintos frentes: 1.- El obispo
Rangel Mendoza, aseguró haberse reunido con varios grupos de
la delincuencia organizada “porque algunos sacerdotes estaban siendo
amenazados”. Se entiende que, al dialogar con ellos,fueron los
propios integrantes de dichas organizaciones delictivas quienes le confirmaron
que “ya había tratos” con el gobierno estatal. Es
decir: “ya se entienden, solo que públicamente no lo quieren decir y en el
fondo, hay cierta repartición de dividendos”. Con ello, el obispo
Rangel Mendoza puso el dedo en la llaga: el acuerdo gubernamental
con la delincuencia organizada atravesaría no solo la tolerancia excesiva a
la violencia y la inseguridad que mantienen en vilo a todos los
guerrerenses, sino que estaría beneficiándose también, con el reparto
de las utilidades de ese lucrativo negocio. 2.- Al
establecer que las autoridades estatales “saben bien quiénes son y
dónde están” los miembros de la delincuencia organizada, el obispo
católico le mandó clara la señal al gobernador Héctor
Astudillo: desde sus confesionarios obtuvo una
verdad que a estas alturas ya se cree, dados los
incrementos alarmantes en los niveles de violencia e inseguridad. Y la
nula respuesta del gobierno estatal para contenerlos. Es
decir; el prelado católico agarró con los dedos en la puerta, no solo
al incompetente titular de la Fiscalía General del estado (FGE), Xavier
Olea Peláez, sino al propio mandatario estatal. 3.- En su
descargo, el gobernador se limitó a señalar que “este tipo de declaraciones no
son correctas, creo que pueden ser tergiversadas y
ahí me quiero quedar”. Incluso, regresó el mensaje con cierta dosis
de presión: “no me voy a meter en una ruta de confrontación con el
señor obispo, platicaré con él cuando sea posible, porque es muy importante que
sepa que lo conocemos como un hombre muy responsable y sensato”. Pero
lo que los guerrerenses esperaban era otra cosa. Un anuncio oficial sobre una
investigación exhaustiva a todos los rincones de su
administración. Pero al pretender frenar en
directo al obispo Rangel Mendoza, el mandatario estatal asumió
indirectamente, que es cierto lo sostenido por éste último. Y
eso sería suficiente para que la Federación decrete la Desaparición
de Poderes. La religión –como ponderaba Montesquieu- sí
influye, cuando en los Estados despóticos no hay leyes
fundamentales ni depositarios de las leyes.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Interesante, aleccionadora y cargada de sustento
conceptual, fue la ponencia sobre “Liderazgo Social y Empresarial”,
disertada ayer por el colega, José Luis González Cuevas, en la sede de la
Asociación Civil Por un Mejor Guerrero, encabezada
por Raúl Salgado Leyva. Con ello, el periodismo en Guerrero eleva
sus niveles de participación, liderazgo y alto desempeño profesional en la vida
pública. En hora buena Chocorrol.