LECTURA POLÍTICA

LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato

Gobierno rebasado por el conflicto
La percepción del vacío de poder crece por todos lados. Porque no hay acciones ni respuestas ante la espiral de violencia y abandono en que se encuentran muchos pobladores de la entidad. Impera eso sí, una práctica política que no cambia frente a realidades cambiantes. Y se guía por la implementación de una política clientelar, el pago de favores políticos y la muy deficiente administración del conflicto público. El no puedo del mandatario estatal tricolor, Héctor Astudillo Flores, resulta a estas alturas, reiterativo. E imposible de ser subsanado con los discursos oficiales. La radiografía es elocuente.
PODER PÚBLICO REBASADO.- Hay cuando menos cuatro asuntos que le están quemando los dedos al mandatario estatal tricolor: 1.- En el municipio de San Miguel Totolapan, las clases en las escuelas están suspendidas por los maestros que no quieren regresar ante el temor de que el grupo delictivo Los Tequileros, los plagie. Sin embargo, en los medios de comunicación, la Fiscalía General del Estado (FGE) ya acabó con el líder de ese grupo criminal, Reybel Jacobo de Almonte. Pero en la realidad, dicha organización delictiva sigue operando, pese al surgimiento del grupo de Autodefensa Ciudadana Movimiento para la Paz. Y los maestros amenazan que no van a regresar a dar clases hasta que el gobierno estatal capture al Tequilero. Todas las promesas y posturas oficiales encaminadas a la captura de dicho delincuente se han quedado en eso: simple escándalo y verborrea mediática. Pero tanto el fiscal Xavier Olea, como el gobernador Héctor Astudillo, se quedaron con los dedos en la puerta2.- Los grupos de Autodefensa que operan en la zona centro –la UPOEG y el FUSDEG- ya le tomaron la medida al gobernador. Y por sus propios medios, lograron el retiro del Ejército de sus zonas de influencia. También de las policías Federal y Estatal. En cierto modo, es un asunto que confirmó la ausencia de autoridad y control, en una entidad convulsa, violenta e insegura, y que necesita justamente y por lo mismo, firmeza en el mando. El problema es que la política de control de daños no existe. Y por eso se entiende el estallido reiterado y permanente de las problemáticas sociales hacia un gobierno impasible y abúlico. 3.- El fenómeno violento resurgió con fuerza el pasado fin de semana. Durante esos días aciagos, la autoridad se esfumó. Cuando el fiscal Xavier Olea Peláez, sacó la cara, lo hizo para informar sobre los ocho montadores de toros desaparecidos en Xochipala. Pero no dijo nada de los descuartizados que le tiraron muy cerca de la FGE. Tampoco de aquellos encontrados en la Autopista del Sol. Y así, el fiscal no solo renunció implícitamente a su tarea como investigador, sino también a su cargo. Es como si las autoridades evaluaran que la zozobra y el terror, forman parte íntegra de su sistema de gobierno. 4.- Finalmente, el Consejo estatal del PRD le reprochó al gobernador Astudillo “no haber dado resultados en materia de seguridad, porque está repitiendo esquemas que no han funcionado” y le advirtieron que ya había terminado “el año de gracia” otorgado a su administración. En realidad, las tribus perredistas no han actuado como oposición en la actual coyuntura, sino como aliadas del gobernador. Resulta sospechoso que esperaran hasta después de cumplido el año de gobierno para fijar postura. Es decir, la negociación del mandatario estatal con la dirigencia estatal perredista, no llegó. E incluso, aquellas tribus con las que tiene acuerdos, tampoco llegaron a dicho Consejo. Resaltando el Grupo Guerrero de David Jiménez, la Unidad de Izquierda Guerrerense de Víctor Aguirre, el Coduc-NI de Sebastián de la Rosa e Izquierda Democrática Nacional de Oscar Chávez Rendón. Como sea, la gobernabilidad está en riesgo. Y nada ni nadie hace reaccionar al gobernador.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Mal se percibieron por segunda ocasión los diputados federales del PRI, Salomón Majul González y Verónica Muñoz Parra, al votar a favor de la reducción salarial del 50 por ciento a trabajadores que enfermen y pidan una licencia médica. La primera vez fue cuando Verónica y Salomón lo hicieron a favor del gasolinazo. Y ahora volvieron a repetir la historia. Las dos preguntas obligadas son: ¿Tendrán futuro político electoral en Guerrero? ¿O de verdad, el voto ciudadano les cancelará de antemano esa posibilidad?