Tribuna Pública
Francisco Javier Copeño Castro
Es inadmisible que quienes se dedican a legislar en el Congreso de la
Unión, léase diputados federales, no tengan conocimiento de algo tan básico
como saber cuántos artículos tiene la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. Más todavía que, no sepan cuál y el contenido de algunos principales
que tienen que ver con las recientes reformas y que se suponen saben por qué y
para qué se tuvieron que hacer los cambios. Esto quedó en evidencia con un
trabajo llevado a cabo por una reportera de Imagen Televisión, que viralizó un
video donde deja al desnudo la ignorancia de los diputados y diputadas a los
que les preguntó que si sabían cuántos artículos tenía la Carta Magna(136
artículos más transitorios); nadie de los encuestados nadie supo dar una
respuesta correcta. Pero todavía más, es inaceptable que a pesar de que
recientemente se llevaron a cabo reformas a la Constitución en materia
educativa, no tengan conocimiento de qué artículo habla sobre la educación
(Artículo Tercero); tampoco supieron contestar cuando la reportera les preguntó
sobre el artículo que habla sobre el trabajo (Art. 123). Ahora entendemos el
por qué muchos diputados salen a protestar sobre el aumento de la gasolina, por
qué ni ellos mismos saben lo que votaron a favor. Es aquí, cuando los partidos
políticos deben asumir su responsabilidad, puesto que fueron ellos quienes
eligieron a quien debía representarlos en la Cámara de diputados, y por lo
menos deberían hacerles algún pequeño examen de conocimientos generales en
materia legislativa; es decir, a quienes aspiren a ser diputados, los partidos políticos
deberían de saber por qué y para qué apoyar a un personaje que quiere ser
diputado, como partido y en base a su plataforma política saber los cambios a
proponer en materia legislativa; qué iniciativas propondrá en base a lo que se
supone saben o creen que está mal en nuestra Constitución. Tal vez eso suceda,
cuando se dejen de vender candidaturas al mejor postor, cuando los dirigentes
de los partidos políticos dejen de hacerse ricos cobrando por dichas posiciones
a quienes lleguen con maletines llenos de dinero y coloquen a quienes les
llenen sus expectativas personales en regidurías, diputaciones locales o
federales, senadurías y hasta en las gubernaturas de los estados. Pero eso, es
como estar soñando despierto, porque trasladándonos al ámbito local, seguros
estamos que la gran mayoría de nuestros regidores, tampoco tienen conocimiento
de cuántos artículos contiene la Ley Orgánica del Municipio Libre del Estado de
Guerrero; el Bando de Policía y Buen Gobierno del Municipio de Iguala; la Ley
de Ingresos; y las demás leyes que nos rigen en el municipio de Iguala y sus
respectivos Reglamentos; a excepción del Regidor Mauricio González Razo y la
Comisión que integran los regidores que están viendo los cambios al Reglamento
de Tránsito, que se supone que tiene conocimiento de qué está mal para proponer
y actualizar dicho reglamento; los demás, en honor a la verdad no creemos que
tengan o se hayan tomado la molestia de saber ese tipo de asuntos. Podemos
equivocarnos, pero lo más seguro es que así sea. A estas alturas, los regidores
deberían tener conocimiento del contenido de reglamentos y leyes que nos rigen
a nivel local y proponer cambios y actualizaciones para adecuarlos a los
tiempos actuales y ahí se vería que en verdad leen y saben que cambios se deben
hacer para mejorar en materia de seguridad, tránsito y vialidad, comercio, fiscal,
agropecuario, entre otros. En este gobierno, salvo dos o tres excepciones, a
los regidores no se les conoce propuestas que vengan a beneficiar a la
colectividad, y ojalá que en un momento dado a los regidores actuales, no les
suceda lo que a algunos de los regidores de la pasada administración, que no
sabían el contenido de la Ley de Ingresos que ellos firmaron y mandaron al
Congreso para que la avalaran; eso sí sería lamentable. Recordamos que en una
ocasión un integrante de esa comuna se quejaba de que los impuestos para el
pago de una contribución porqué era muy elevada y le cuestionamos el que él
haya firmado dicha Ley y no supiera que estaba elevada, a lo que contestó que
el alcalde en turno les solicitó que le dieran el voto de confianza y que por
la urgencia de mandarla al Congreso para que la validaran la firmaran en el
acto y así lo hicieron, valiéndoles un comino que en ello se llevaran entre las
patas a los contribuyentes que somos los que tenemos que pagar por sus
burradas. En fin, lo que si queda claro es que nuestros representantes en su
gran mayoría, son unos completos ignorantes que siguen la política de levanta dedos
y por eso estamos como estamos. ¡Hasta la próxima y salud!
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