Tribuna Pública Por Francisco Javier Copeño Castro

Tribuna Pública
Francisco Javier Copeño Castro


La invitación que se hace a través de las redes sociales para dejar de comprar productos de procedencia extranjera en nuestro país, ya tiene repercusiones, tanto así que la Cámara de Comercio Americana, (CCA) ha solicitado que no hagan boicot de firmas americanas en México porque son grandes generadoras de empleo formal y seguir con eso, afectarían a mucha gente en sus empleos, lo que quiere decir que está logrando afectar intereses americanos. Aunque déjennos decirles y aceptar que desgraciadamente muchos de los productos que compramos son maquilados en México y que traen la leyenda de Hecho en México, pero que son productos de tiendas departamentales transnacionales y en efecto, en dichos lugares, mucha de nuestra gente tiene un empleo ahí. Sin embargo hoy nuestro país tiene con qué hablar de tú a tú con los gringos, solo falta que en verdad se fije una postura clara, contundente y la verdad, eso lo vemos un poco difícil con el presidente que tenemos, pero al ver que intelectuales, empresarios y políticos de peso en nuestro país de unen por una causa para defender nuestra soberanía de las políticas nefastas que no de sorpresa del magnate hoy presidente de los Estados Unidos de Norte América, Donald Trump, el gobierno mexicano debe sentarse a negociar todos los temas de la agenda internacional sin temor. México cuenta con las canicas suficientes para lo que se le presente, porque aparte de la unidad nacional en torno a ese tema, existe apoyo internacional e interno dentro de los Estados Unidos, puesto debemos recordar que llegó a la presidencia por el mecanismo de validación de su triunfo en ese país, pero no porque la mayoría de los estadounidenses hayan votado por él. Lo cierto es que con la petición que hace la Cámara de Comercio Americana en nuestro país, lo menos que se debe hacer es solicitarle que eso, se lo haga saber al presidente Donald Trump. En fin, ese tema de corte internacional que lo platiquen los expertos, nosotros solo comentamos esta situación porque nos llamó la atención la solicitud de la Cámara de Comercio Americana en nuestro país, para no hacer ese llamado de boicot a firmas americanas en México y que desde luego se ve que les preocupa, ya sintieron que algo no está bien y no quieren que en un momento dado no compren sus productos. Pasándonos a otros asuntos y con el permiso de ustedes, nuestros hipotéticos lectores, queremos manifestar que el mensaje enviado a nuestra mesa de redacción en el sentido de que estamos enejados con un comunicador, no hay tal, porque atendemos al píe de la letra la máxima que dice “Podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo” de François-Marie Arouet, escritor francés más conocido como Voltaire. Obviamente, así como dicen solo ejercer su derecho a la libertad de expresión, también nosotros lo hacemos. Y para aquellos que dicen que no se puede ser juez y parte en un conflicto, les decimos que en efecto, porque no se puede ser imparcial, les aseguramos que cuando antepones a tus propios intereses el interés general, no es difícil hacerlo, porque debes saber distinguir entre la justicia, razón y verdad y quien está inmiscuido entre la suciedad de la inmundicia de la corrupción, que es sumamente fácil caer en sus garras, cuando no tienes unos cimientos claros y concisos de lo que es la honestidad, honradez, lealtad y libertad de hacer lo que dictan los valores éticos en tu vida. Para todos y más para los políticos, es difícil aceptar que se cometen errores en nuestro actuar, porque aunque se demuestre lo contrario, es más fácil negar que lo hicimos, justificar nuestros errores echándole la culpa a otros, pero también se es valiente aceptar que nos equivocamos y que incluso hay gente que abusando de nuestra confianza hacen cosas a nuestras espaldas pero que somos nosotros quienes tenemos la responsabilidad de asumir los costos. Nadie es perfecto en esta vida, pero no aceptar nuestros hierros es como negar nuestra existencia. El hecho de ser comerciante y además de tener la oportunidad de plasmar nuestro pensar en estas líneas gracias a la confianza de nuestro Director General, Julio César Zubillaga Ríos, en este nuestro, -porque es del pueblo- Diario de la Tarde, porque no ha sido fácil nuestro peregrinar en estas lides, además la poca o mucha credibilidad y confianza que se pueda tener, no ha sido una papita, es el trabajo constante y diario en los 16 años que se tiene de salir a la luz pública y que lo que hemos publicado ha sido siempre con sustento y fundamento, por lo que no hay enojo ni mucho menos para con ningún comunicador, al contrario nuestros respetos a su trabajo y obvio, si hay algo que publico y no les gusta, les queremos decir que aquí, y sobre todo en Tribuna Pública, no escribimos al gusto de nadie, porque nuestro compromiso es con la verdad y nuestra gente que no hace el favor de leernos. ¡Hasta la próxima y salud!