PATADAS BAJO LA MESA
Moisés
Ocampo Román
“Mujer necia
que acusáis al gobernador sin razón, sin ver que eres la ocasión de lo mismo
que culpáis”: Sor Vergara de la colina.
De plano la regidora
Martha Todd perdió la cabeza. De repente le dio por ser una defensora de
Iguala, encaró al gobernador de una manera rara, al grado que alguien comentó
que andaba borracha.
La historia de esta
regidora es rara. Sale del feudo de Lázaro Mazón. Era parte del grupo de
animadoras y aplaudidoras. Y así pegada al doctor llegó a ser Presidenta del
PRD local precisamente para avalar la candidatura de Abarca. Ella pudo haber
sido omisa por el caso Iguala, y ahora es de lo mismo que culpa, cuando ella
tenía que haber renunciado y no lo hizo por su ambición de llegar a la
regiduría tan anhelada.
Cuando se empieza a
acomodar la planilla de Oscar Díaz Bello hacia la presidencia municipal iba en
primer lugar como regidora la lic. Cepeda, quien era posición del regidor
Andrés Guzmán, pero la rubia “a huevo”, la Trump, fue a ver a Sebas de la Rosa
(otro amigo de Abarca), quien negoció esa posición a favor de ella, sin motivo
alguno, ya que, como Presidenta del PRD Municipal no hizo nada; todo lo hizo el
mismo Abarca, trascendiendo que hasta la construcción de las oficinas del PRD
en Iguala se encargó Abarca, tanto es así que no la dejó a ella meter las
manos.
Su trabajo en la
regiduría ha sido ineficaz, puesto que ha intentado trabajar bien, pero su
misma forma de ser la echa para atrás, tanto es así que hace un mes corrió
prácticamente a una humilde ancianita que su único pecado fue pedirle un apoyo,
lo cual la regidora le dijo que sí, pero nunca le dijo cuándo, y la pobre señora
de 80 años llorando pedía justicia porque ya se andaba cayendo de las escaleras
del palacio municipal por irla a buscar. Además siempre gastaba sus 14 pesos
del pasaje, y la regidora no le dio nada, pese a que ella se comprometió a
ello. Cuando unos periodistas se dieron cuenta y sacaron la noticia, la
regidora “del mal decir” encaró a ellos, culpándolos de su mal genio, cuando
nunca tiene la culpa el cartero por las malas noticias.
Y el 30 de Enero
encaró de una manera grotesca y grosera al gobernador Astudillo, quien sólo le
contestó que él iba a venir a Iguala cuantas veces quiera, mientras ella le
gritaba que se siente ofendida por el caso de los 43. El gobernador preguntó
quién era y le dijeron: “es gente de Sebastián de la Rosa”.