LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Congreso local: reivindicarse
El
Congreso local se encuentra atrapado en una visible disyuntiva: o
va con todo contra el desafuero del diputado local
tricolor por el distrito 17, Saúl Beltrán Orozco. O deja las cosas pasar y
hace efectivo el amparo interpuesto por el legislador
calentano. Hasta que todo se enfríe. Y se instala así,
en la misma frecuencia de las 59 y 60 legislaturas locales que
optaron marrulleramente, por meter reversa al desafuero contra
el ex edil de Tlapa, Willy Reyes Ramos, acusado de ser el autor
intelectual del crimen contra el diputado federal priísta, Moisés
Villanueva de la Luz. Willy al igual que Saúl, también contaba con orden
de aprehensión previa. Y por eso mismo, hay
puntos al respecto que es preciso abordar.
CONGRESO: REIVINDICARSE.- Las legislaturas locales 59 y 60, dejaron
amargos sabores para los guerrerenses. Sobre todo, por su cómplice actuación
en asuntos que bordaron el escándalo. Y lo que es peor:
algunos integrantes de la 59, están repitiendo en la actual 61. Y
eso podría mandar otra vez, malas señales para los habitantes
de este suelo suriano, en el polémico asunto de Saúl Beltrán. Basta con escudriñar
los escenarios: 1.- En la 59 legislatura fue presidente de la
Comisión de Gobierno –alternada con el actual dirigente estatal del PRD,
Celestino Cesáreo Guzmán-, el priísta Héctor Vicario Castrejón, quien es hoy, presidente de
la Comisión de Justicia. En apariencia, parece no estar ligado con el
caliente asunto de Saúl Beltrán. Pero de acuerdo a sus atribuciones
contempladas en el artículo 57 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, a esta
Comisión le corresponde “conocer los asuntos que se refieran a la
creación de Leyes, o bien, reformas, adiciones o
derogaciones a las ya existentes que no sean competencias de otras
Comisiones”. Es decir, hay una controversia en relación a la desaparición
del Fuero constitucional. Promovida no solo por el diputado del MC,
Ricardo Mejía Berdeja, sino aparentemente avalada desde el
propio gobierno estatal. Pero Vicario ha preferido guardar silencio al
respecto. Parece noestar interesado en esa polémica. Desoye el
mandato, que como presidente de la Comisión de Justicia, le corresponde
atender. Y como en el caso Willy Reyes, estaría mandando señales
negativas al respecto. 2.- Si bien es cierto que la
Comisión Instructora es la encargada de “incoar los procedimientos de juicio
político o de procedencia, con base en el dictamen que
emita la Comisión de Examen Previo en el que se determine la
admisión de la denuncia”, el punto irónico es que el
presidente de esta última Comisión, es justamente el diputado Saúl
Beltrán Orozco. Y el primer paso para que funcione imparcialmente, es
removerlo de ahí. Porque es obvio que no puede él mismo,
admitir la denuncia en su contra. 3.- En esta misma ruta, el
presidente de la Comisión Instructora, es el panista Iván
Pachuca Domínguez. Pero es a la vez, secretario en la Comisión
de Examen Previo. Esto significa que, si Saúl Beltrán es removido como
presidente de ésta última, quien subiría a la presidencia es justamente, Iván
Pachuca. Y sería absurdamente quien admitiría la
denuncia para el desafuero contra Saúl. Y también,
quien iniciaría el juicio de procedencia. La coyuntura
investiría de un doble poder a este gris y oscuro
panista. 4.- Si las 59 y 60 legislaturas locales no
lograron quitarse el estigma de las complicidades en
el escandaloso asunto del ex edil tlapaneco, Willy Reyes Ramos –y en ésta
última se incluyó como diputado local al actual gobernador Héctor
Astudillo-, la 61está obligada, dadas las nuevas e inéditas circunstancias, a
reivindicarse ampliamente con sus electores. La puerta a la elección
federal y local de julio de 2018 ya está muy próxima. Y las facturas ciudadanas
podrían cobrar esta vez, tanto cinismo y desparpajo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Y como para echarle más gasolina al pasto seco y al
caso Saúl Beltrán, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador
Rangel Mendoza, atribuyó la creciente ola de violencia en la
entidad, a la complicidad entreautoridades del gobierno y
criminales. No es nada nuevo lo dicho por el prelado. De hecho, es la
raíz podrida que no se quiere cortar. Y tampoco se puede tapar
el sol con un dedo.