FORO POLITICO
Por: Salomón García Gálvez.
EL PODER, ENVILECE
El caso del ex presidente municipal de San Miguel Totolapan y actual
diputado local, Saúl Beltrán Orozco -vinculado al grupo Los Tequileros-, y
supuesto autor intelectual de la muerte de un sacerdote y un empleado
municipal, se suma a una larga lista criminal de políticos que se han visto
envueltos en escándalos y que han ido a parar a prisión.
Beltrán Orozco, el canal de las estrellas –Televisa- en su noticiero
estelar 10 En Punto, que dirige Denise Maerker, lo ha hecho famoso, pero como
criminal por sus nexos con su compadre Raybel Jacobo de Almonte (A) El
Tequilero, jefe de un grupo criminal que mantiene asolado a San Miguel
Totolapan y sus comunidades. Saúl, lo niega, pero hay videos que lo incriminan
y vinculan al grupo criminal.
Sin embargo, Beltrán Orozco, ayer mostró sangre fría cuando acudió a la
sesión del Congreso donde se enteró que el Fiscal General del Estado, Xavier
Olea Peláez, había solicitado –por escrito- su desafuero ante la Oficialía de
Partes. No se inmutó ante tal noticia, ni porque existe orden de aprehensión en
contra.
Terminó la sesión y abandonó las instalaciones a bordo de una camioneta
seguido por otro vehículo con cuatro hombres. Durante la sesión, trascendió que
Beltrán Orozco cuenta con abogados que le tramitaron un amparo, para evitar ser
detenido.
Al legislador calentano se le acusa de haber ordenado el asesinato del
párroco de San Miguel Totolapan, José Ascencio Acuña y del empleado municipal,
José Antonio Ceferino Gil; éste último atestiguó el “levantòn” del sacerdote,
por eso fue asesinado.
Ya es extensa la lista de ex alcaldes de Guerrero que se han visto
involucrados en hechos delictivos, cuyos escándalos han alcanzado resonancia
nacional. Veamos algunos casos:
-Julio César Guerrero Zurita, ex alcalde de Tlapa de Comonfort, estuvo
preso en el penal de Chilpancingo, acusado de encabezar una banda de
secuestradores y homicidas. Dentro del penal, enfermó gravemente, y de allí fue
enviado a un hospital privado donde finalmente murió.
-Manuel Sánchez Rosendo, ex alcalde de Olinalà y ex diputado, fue
aprehendido luego de ser acusado por diversos delitos del orden común y federal
y preso en un penal de alta seguridad. Salió en libertad, tras purgar condena.
-Willy Reyes Ramos, ex alcalde de Tlapa, se le acusa de ser autor
intelectual del asesinato del diputado federal, Moisés Villanueva de la Luz y
el chofer de éste. Todavía anda prófugo de la justicia.
-Eleuterio Aranda Salgado, ex alcalde de Acapetlahuaya (a) “El
Solitario del Sur”, está preso en un penal de alta seguridad, acusado de
delitos federales. Cuando lo detuvieron llevaba medio millón de pesos en sus
bolsillos.
César Miguel Peñaloza Santana, alcalde de Cocula, fue detenido en
Cuernavaca, Morelos, junto con otras personas. Lo relacionan con los hechos de
Iguala-Ayoztinapa. Fue dejado en libertad y luego recibido como “héroe” en
Cocula, donde despacha como munícipe.
José Luis Abarca Velázquez, ex alcalde de Iguala, sigue en prisión
junto con su esposa al ser vinculados por la muerte de seis personas en Iguala,
más heridos, durante la trágica noche del 26 de septiembre del año 2014, cuando
43 normalistas de Ayotzinapa fueron desaparecidos.
Como se ve, el caso del diputado Beltrán Orozco, no es único. Hay otros
ex alcaldes que se han visto inmiscuidos en hechos delictivos, debido a que
cuando se convierten en autoridades municipales, el poder se les sube a la
cabeza, pierden el piso, se sienten seres omnipotentes y son capaces de
perpetrar los peores actos; se vuelven: arbitrarios, déspotas, arrogantes y
pierden escrúpulos. Se creen emperadores y el pueblo sus vasallos. ¿El poder
envilece?... ¿Sí, o no?
Si en las horas próximas horas el diputado Beltrán Orozco, es
desaforado por el Congreso y luego detenido, tales hechos serán positivos no
solo para el gobierno estatal que encabeza el gobernador Héctor Astudillo
Flores, sino hasta para el federal del presidente Enrique Peña Nieto.
El gobierno astudillista se quitará muchas presiones de miles de
habitantes de San Miguel Totolapan, quienes claman justicia; el gobierno
federal, ha sido presionado por el clero (iglesia católica), porque asesinaron
al párroco del municipio calentano.
En Veracruz, recientemente fueron asesinados dos sacerdotes. A nivel
nacional, ya es considerable el número de clérigos victimados. Guerrero no es
la excepción. Ciudadanos comunes y feligreses exigen justicia a las
autoridades. Ese es el punto medular. Punto…
salomong11@yahoo.com.mx