LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Resultados negados para Peña y Astudillo
Dado
el momento actual de crisis social atribuible a las
crisis políticas recurrentes que nunca se quisieron meter
a revisión ni frenar, hoy el poder público local evidencia desesperación. Al
gobernador priísta Héctor Astudillo, le tocó bailar con la más fea. Y
se requieren de acciones más contundentes y ligadas a los
resultados para que el poder público estatal recupere al menos una mínima
parte de la credibilidad perdida ante los recurrentes engaños hacia
los ciudadanos. Pero todo parece indicar que sigue reñido con
ellos.
RESULTADOS: PALABRA MALDITA.- La democracia debería facilitar en su acepción más
amplia y acabada, el acceso al poder a todos los ciudadanos
por igual. Pero al mantenerse secuestrada por un
apretado círculo de poderosos y tiranos, son ellos quienes la han
pervertido recurrentemente, al impulsar a los amigos y
familiares a los cargos de mayor importancia dentro de la estructura
de las decisiones públicas. Sin conocimiento, inteligencia ni visión de las
cosas. Y eso limita y retarda en consecuencia, el
desarrollo de un país por décadas enteras. Porque
si hay algo con lo que este círculo de poder está reñido, es justamente con los
resultados. Y se lee así: 1.- El presidente Enrique
Peña Nieto, impulsó las llamadas Reformas Estructurales a través de la firma
del Pacto por México, avalado por el PAN y
el PRD. Pero los resultados le fueron negados. Dos
de ellas así lo exhiben. Por un lado, la Reforma Educativa se elevó a rango
constitucional. Pero sus aplicaciones han sido nimias. Porque la
corrupción que se planteaba combatir en las Secretarías de Educación
de las distintas entidades, continúa imparable. Los métodos de
enseñanza no han variado significativamente, porque cada supervisor de zona
escolar comprendió, entendió y aplicó a su modo y criterio personal, los
postulados principales de ella. Al final, la Reforma Educativase enfrió. Por
otro lado, el presidente tricolor le dio cauce a la Reforma
Energética, que solo vino a privatizar la industria petrolera
del país. El gasolinazo del 1 de enero pasado, fue la
coronación de su obra. Y se ganó el repudio popular. Intentó
atemperarlo con la firma del Acuerdo para el Fortalecimiento Económico
y la Protección de la Economía Familiar. Pero no sirvió de nada ante el
enorme descontento social. Los resultados del Peña Nieto se
están midiendo de esa forma: obteniendo la animadversión de
sus gobernados. Su estrecho círculo de poder no puede ayudarlo. 2.- En
apoyo a su presidente ante el evidente desgaste político
que padece, el gobernador Héctor Astudillo, acaba de implementar aquí,
el “Compromiso por la Estabilidad y el Desarrollo”. Lo
cual no es más que ruido mediático orientado a disuadir la
protesta social que se multiplica por toda la entidad. El mandatario
olvidó de pronto, que sus resultados como primera autoridad
estatal han sido casi nulosen materia de seguridad pública e
incremento de la violencia. Y que el gasolinazo apuntalaría
notoriamente los escenarios de desastre para él. Es
decir, la firma de ese compromiso se leyó como una medida desesperada, con
el fin de cubrir parcialmente, el escenario catastrofista de
los resultados negados. Lo peor no es eso, sino que al recortar salarios a
mandos medios de su gabinete, podría generarse una andanada de demandas
laborales. Y atropellar incluso, los derechos y salarios de otros
trabajadores con menores ingresos, que laboran en el gobierno estatal. A
diferencia de Peña Nieto, que no serecortó el salario ni el de sus
funcionarios, aquí Astudillo congeló incluso, las plazas
vacantes –lo cual significa que el gobierno estatal no generará
empleos y provocará otras crisis-, mientras que el presidente anunció
en su Acuerdo para elFortalecimiento Económico, que “fomentará
las inversiones, la creación de empleos, el crecimiento económico y la
competitividad”. El gobernador parece por momentos, ir en contraflujo al Acuerdo de
su presidente. Con estos tropiezos, no se anticipa nada bueno para su gabinete.
Porque los resultados siguen siendo la palabra maldita en
la función pública guerrerense. Y también en la nacional.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Como sabe que ya tiene el respaldo del gobernador
para no renunciar, el alcalde capitalino tricolor, Marco
Antonio Leyva Mena, tiene tirada la avenida Alemán. Con
marrulla y evidente pasividad, quiere vender esa obra como su logro máximo.
Pero la basura en las calles y la inseguridad siguen exhibiendo su
indolencia.