LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Peña Nieto: presión de mexicanos y de Trump
Apenas
tomó protesta como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, puso en
marcha el mismo discurso con el que siempre amenazóa nuestro país: la
construcción del Muro Fronterizo y el pago del mismo, con dinero mexicano.
Además de cobrar altos impuestos por la introducción al vecino
país, de productos comerciales nacionales. Lo cual infiere que está en la vía
de cancelar el Tratado de Libre Comercio con América del Norte
(TLCAN). Lo anterior como anticipo de una cacería feroz de inmigrantes
mexicanos. Y por eso el presidente Enrique Peña Nieto, acumula
más presiones. Las lecturas apenas pulsan y
tocan por encima, este espinoso asunto.
CONTRA MEXICANOS Y CONTRA TRUMP.- “Los Estados Unidos no tienen
amigos, solo intereses”. La sentencia lacónica, sectaria y neoliberal, corresponde
a John Foster Dulles, quien fuera secretario de Estado del presidente Dwight D.
Eisenhower. Y bajo esa misma doctrina, el presidente del vecino país Donald
Trump, parece enfocar sus relaciones comerciales con México. Y se lee así: 1.- A
lo largo de su historia, México ha dependido económica y políticamente de
los Estados Unidos, gracias a la enorme deuda con el vecino
país, contraída invariable y mayoritariamente, por los gobiernos presidenciales
emanados del PRI. La cifra se ubica en los 40 mil 700
millones de dólares. Y bajo esapresión, los Estados Unidos
y Trump, planean poner de rodillas a nuestro país. 2.- Uno
de los factores externos que explican en gran medida la
Reforma Energética del presidente Peña Nieto, está ligada justamente, a
la política comercial sumisa hacia los Estados Unidos. Porque siendo un
país petrolero, tenemos gasolina cara. El problema es que
el gobierno mexicano no tiene las refinerías para procesar
gasolinas y satisfacer el consumo interno. Y le paga a los
Estados Unidos por hacerlo. Ese costo se suma a la cifra final que se paga por
cada litro de dicho combustible aquí. Por eso se entiende que Pemex venda la
gasolina a un precio más barato a los Estados Unidos. Y
lo encarezca con los mexicanos. Alega que forma parte de una
estrategia para competir con el mercado estadunidense. Eso no es todo:
diariamente, Pemex importa de países como España, Singapur y China, alrededor
de 398 mil barriles de gasolina. 3.- Pero desde
Francisco I. Madero, pasando por el chacal Victoriano
Huerta, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón Plutarco Elías Calles, hasta
desembocar con la Expropiación Petrolera de Lázaro Cárdenas en
1938, la eterna disputa comercial con los Estados Unidos, ha sido por la
explotación del petróleo. Y continúa inalterable. Por eso mismo, el
momento político actual no beneficia al presidente Enrique
Peña Nieto. Porque con la liberación del precio a las gasolinas contemplado
en la Reforma Energética, Trump estaría aprovechando la debilidad
política del presidente tricolor derivado del reciente gasolinazo de
enero. Encareciendo la negociación orientada
a vender a un precio más alto el proceso de refinar el
petróleo crudo, para convertirlo en gasolina. De esta forma,
presionaría a Peña Nieto a fin de obligarlo a quedarse estático, ante la
inevitable e interminable alza al precio de este combustible en nuestro
país. Con el consecuente agudizamiento de las crisis políticas
y sociales. 4.- Y si se mira bien, la cancelación del
encuentro entre Peña Nieto y Donald Trump, -previsto para el próximo 31 de
enero-, así como la reunión del primero con senadores y diputados federales
este viernes, tendría la intención de vender la imagen de un
presidente patriota, ante la embestida comercial de Trump. Pero sobre
todo, salvaguardar y blindar los dos años que le
restan como presidente no ante los mexicanos, sino ante la vecina
potencia estadunidense que lo tiene literalmente, con un pie
en el cuello. Porque el gobernante patriota no es
aquel que pelea sus relaciones económicas con otros países –creadas e inducidas
por él mismo-, sino el que garantiza el plato de
comida en las mesas, a todos sus gobernados.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Y para variar, el alcalde priísta de la capital, Marco
Antonio Leyva Mena, se topó por enésima ocasión, con otra manifestación en su
contra. Esta vez, de la privatizada recolección de basura conocida
como “la basura jefa”. Leyva Mena ha
renunciado a su deber como autoridad municipal, para
recolectar los desechos urbanos. Y eso se llama incompetencia y
corrupción.