Acta Pública
Claudia Rodríguez
Ya dejen de robarnos con el mote de los impuestos
La reforma Hacendaria empujada por el presidente
Enrique Peña Nieto y sobre todo por súper asesor, súper consejero, súper
poderoso Luis Videgaray Caso en sus tiempos de secretario de Hacienda, no es
más que un robo legal a todos los mexicanos, y ojo, no sólo a los que
tributamos.
Cada vez más nos incomoda cómo el Sistema de
Administración Tributaria (SAT) se “mete” cotidianamente a nuestras vidas no
sólo solicitando el pago de impuestos, sino incluso dictando el cómo actuar,
cómo gastar y hasta con qué; advirtiendo además que toda remuneración y compra
exige tributación al Estado.
La molestia claro está, no es por el simple
hecho de tributar, no; el malestar es por cómo nos los cobran y para qué.
¿Acaso el PRI Gobierno cree que con
desconocer a algunos y sólo unos cuántos de los grandes rateros de su
militancia, se borra toda la burla que nos han hecho a los mexicanos con
disponer de lo que se convierte en dinero público para sus arcas
personalísimas?
Es sencillo apostar que la gran mayoría de los
mexicanos aportarían, sino gustosos, sí empáticos su tributo económico si este
se reflejara en el desarrollo nacional, obras y mejoras en la calidad de vida
de los mexicanos.
¿Cómo es eso que se llega a entregar al fisco
poco más del 30 por ciento por concepto de sueldos u honorarios y la calidad de
la educación es nefasta? Y que no le imputen la culpa a los mentores, ese
es otro cuento.
Tributar para que ni siquiera nuestras
Policías puedan cuidarnos, es una total desvergüenza.
Cómo es eso que ya no encuentran a qué más
ponerle un impuesto extra, hasta las leches con sabores, no vaya a ser que no
alcance para el dispendio en el 2017, y qué decir en el 2018 año de elecciones
federales.
El ya basta a los súper sueldos y súper
prestaciones de la clase gobernante, debe ir acompañada de verdaderas
acciones. No debemos seguir por el mismo rumbo.
Ante tanta corrupción a la mexicana, cada
peso que tributamos debería tener un destino claro.
Acta Divina… A partir de 2017, las leches
saborizadas pagarán un impuesto de un peso por litro. Resolución de la
miscelánea fiscal de 2017.
Para advertir… La
clase gobernante no sufre ni la cuesta de enero, ni de ningún mes. Claro,
a cargo de quienes tributamos y quienes consumimos.
Ya con esta me despido de este
2016. Agradezco a los lectores y editores acompañarme en esta aventura y
espero reencontrarme con todos ustedes en unos días, apenas despunte el
2017. Muchas gracias.