Tribuna Pública Por Francisco Javier Copeño Castro


Francisco Javier Copeño Castro


¡Oh sorpresa! ¡Esteban Albarrán se va! ¿Cómo? ¿Por qué? Ni es sorpresa ni nada por el estilo, simplemente se cumple con la ley y cuando fue candidato a la alcaldía se sabía que era el suplente del Senador René Juárez Cisneros y por tanto existía la posibilidad de que si el ex gobernador por cualquier circunstancia dejaba su escaño en el Senado, a quien llamarían para sucederlo sería al alcalde de Iguala. Luego entonces qué tiene de raro… Nada. Ahora bien Esteban Albarrán Mendoza sabe que el irse al Senado no lo exime de la responsabilidad que le confirió la gente del municipio de Iguala de la Independencia, por ende desde dicha curul habrá de hacer propuestas en beneficio de la ciudadanía, también hacer las gestiones necesarias para que se canalicen recursos a nuestro municipio, porque él sabe cómo, dónde y con quién hacer dichas solicitudes y gestiones, puesto que de esas manera podrá seguir escalando peldaños que lo encumbren incluso con miras al 2021 en Guerrero y si no al tiempo. Quien debe por ley sustituirlo debe ser el doctor Herón Delgado Castañeda, porque él es el suplente de Albarrán Mendoza, luego entonces la protesta o voces en contra de dicha acción con el debido respeto no tienen cabida. Lógicamente con la llegada de un nuevo alcalde, se tienen que mover piezas fundamentales en el ayuntamiento, porque el doctor Herón Delgado que aunque haya sido como haya sido, dijera un ex presidente de la república, será el nuevo alcalde, trae consigo a gente de su entera confianza para poder hacer lo conducente en esta nueva responsabilidad. Habrá quienes digan que por fin le hizo justicia la revolución, cosa que es mentira porque ser alcalde de Iguala en estos momentos no es tarea fácil, existen muchos problemas y cosas por hacer; aunque debemos decir que lo que se haga, prácticamente ya está escrito, es decir ya hay obras comenzadas o por comenzar y esos trabajos si llevan a cabo será por la gestiones ya hechas con anterioridad por las actuales autoridades es decir por Esteban Albarrán. Total que dichos movimientos causan resquemor en unos y alegría en otros que se sienten intocables al interior del Ayuntamiento, por eso lo mejor es hacer amigos en los cargos públicos, porque ahorita estás arriba y después no saben ni donde van a estar. La voces que están en contra de la llegada del doctor Herón Delgado, deben reconsiderar su actitud, porque aunque quieran no pueden hacer nada. Más que sumarse al trabajo de quien conducirá los destinos del municipio en los próximos dos años. Los grupos sociales deberán ceñirse a los nuevos tiempos y nuevos funcionarios que sin duda llegarán, cada uno tiene definida su posición al respecto y deberán seguir por ese camino, trabajar en función de las actividades programadas, porque el trabajo debe continuar esté quien esté en la presidencia; están y serán los mismos regidores quienes son los que se encargan de vigilar que se cumplan los proyectos que se tienen ya establecidos, secretarios y directores de área que se tengan que ir, lo deben hacer sin tantos panchos y no entorpecer con demandas al municipio, porque déjennos decirles que dos que tres funcionarios aun sin razón, demandarán al Ayuntamiento y otra vez la burra el trigo. Ojalá y nos equivoquemos, pero ya los conocemos y si no al tiempo. Por hoy es todo señores y para aquellos que se preguntan qué pasará con el mercado en el sentido del llamado Consejo que reconoció Esteban Albarrán, les adelantamos que se supone que los regidores saben de ese asunto y sabrán que rumbo tomar. Con mucho gusto le seguimos en la próxima colaboración, por lo pronto… ¡Hasta la próxima y salud!