Noé Mondragón Norato
Policías Comunitarias incontrolables
Las
policías comunitarias copan al Estado por todos sus flancos. Y
ante este evidente exceso, la autoridad estatal noreacciona. Lo
único que se atreve a decidir, consiste en mandar al subsecretario de Finanzas,
Tulio Samuel Pérez Calvo y al asesor del gobernador, César Flores Maldonado, a
desfilar con los comunitarios de la Coordinadora Regional de
Autoridades Comunitarias (CRAC), en el aniversario 21 de su fundación. Algo que no se
atreve a concretar con otras policías comunitarias, como la Unión de
Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG). O el Frente Unido por
la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG). Confirmando así,
que la CRAC se encuentra por el momento, en paz con
el gobernador Héctor Astudillo Flores. Un hecho es emblemático al
respecto: la liberación en marzo de este año, de la
coordinadora de la CRAC en el municipio de Olinalá, Nestora Salgado. Sin
embargo, UPOEG y FUSDEG parecen actuar bajo sus propias reglas. Y el
Estado no puede con ellas.
UPOEG y FUSDEG: SIN CONTROL.- Ante la cercanía del Primer Informe de Gobierno, las
Policías Comunitarias se hicieron notar de distintas formas: 1.- El
Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG),
se activó notoriamente a raíz del homicidio de su comandante Julio Alarcón
Astudillo, ocurrido en la capital el pasado domingo. Y bloquearon por
seis horas la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, en demanda de una
justicia que sencillamente, no llega ni aplica. Ni el
Fiscal Xavier Olea Peláez, ni el al alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio
Leyva Mena, ni el propio gobernador Héctor Astudillo, pudieron hacer algo para desbloquear
esa vía. Y dejaron que la protesta se ahogara con
el paso de las horas. Pero el riesgo de una tragedia mayor está
latente por la evidente ausencia de sensibilidad de
las autoridades respectivas. La cercanía de su primer informe de actividades,
debió mover con prisa al propio mandatario
estatal. Pero declinó hacerlo. En su propio detrimento. 2.- El
gobernador le ha pedido reiteradamente a través de los medios de comunicación a
su Fiscal, Xavier Olea, que investigue la posible relación del Fusdeg con
el crimen organizado. Pero la petición se equipara con una lógica perversamente
inducida. Porque Olea Peláez hace cómo que no oye. O
no acatadeliberadamente la instrucción. El asunto es que
la relación entre las comisarías de El Ocotito y Petaquillas, atraviesan porsu
punto más candente y riesgoso, sin que exista un
réferi que controle adecuadamente, su peligrosa operatividad. 3.-Mientras el
Fusdeg amaga a sus adversarios y estos se movilizan para contraatacar,
ante la mirada impertérrita de las autoridades municipales y estatales, la
Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), liderada
por Bruno Plácido Valerio, también emprende acciones fuera
de la Ley. La más reciente fue la liberación de Félix Rosas Rodríguez,
un líder campesino y dirigente magisterial del municipio de Tecoanapa, que
había sido detenido y acusado de tentativa de homicidio. Curiosamente, la
operación de la UPOEG se reduce a los municipios de Ayutla de Los Libres,
Tecoanapa, Cruz Grande, San Marcos, Cuautepec y Copala. Pero fue
expulsada del valle de El Ocotito justamente, por el Fusdeg. Pese
a ello, la UPOEG se atrevió a meterse a la sierra de Heliodoro Castillo, donde
su participación ha sido polémica. De hecho, el propio Bruno Plácido, asumió en
marzo de 2013, que su organización era ya un cuarto orden
de gobierno: “ya dejamos de ser un proceso de autodefensa, a
partir de ahora vamos a conformarnos como un cuarto orden de gobierno”.Como
se ve, las Policías Comunitarias también juegan su propia cancha. Pero el
árbitro no sabe ni puede, fijar las reglas del
juego. Y por ese resquicio se le está escapando no solo la
credibilidad, sino la gobernabilidad.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Como cuota política del ex edil de
Acapulco y actual desempleado político, Manuel Añorve Baños, la directora de
Comunicación Social del gobierno del Estado, Erika Lührs Cortés, ya
cerró su ciclo. Con magros y deficientes
resultados. Y debe irse para abrir paso a las nuevas
generaciones de comunicadores. Trasciende que uno de los que está llamado a
suplirla, es el actual jefe de prensa del Congreso local, Jaime García Moreno.
A ver si es cierto.