LECTURA POLÍTICA Por Noé Mondragón Norato

Noé Mondragón Norato
De nalgas prontas, ambiciosos y psicópatas
Realmente no se entiende qué pasó. De hecho, los trascendidos son varios: disputas políticas internas y prolongadas; repartos de pastel que dejaron insatisfechos a muchos actores perredistas; adversarios ocultos del PRI que solo esperaron el momento para atacar. Sin embargo, la versión que pesa más, apunta hacia un solo lado: el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, no cumplió a cabalidad con sus compromisos de campaña. Y ese pequeño detalle hizo que durante su efímera aparición del pasado domingo, las voces en su contra se multiplicaran por todos lados. Pero una en particular destaca: la del diputado federal plurinominal por Michoacán, David Jiménez Rumbo, propietario de la decadente tribu Grupo Guerrero. El contexto guarda lecturas interesantes al respecto.
NALGAS PRONTAS”; OTRA VEZ.- Emberrinchado por carecer de la astucia y la estrategia política para tejer su candidatura a gobernador por el PRD en la elección de enero de 2011, el entonces diputado federal perredista, Armando Ríos Piter,despotricó contra los dirigentes nacional y estatal del PRD, Jesús Ortega Martínez y Misael Medrano Baza, por negociar esa candidatura a favor del entonces senador tricolor, Ángel Aguirre Rivero. Y en agosto de 2010, los llamó “nalgas prontas”.Presionó hasta donde pudo. En la elección federal de julio de 2012, obtuvo el primer lugar en la fórmula perredista que competiría por el Senado de la república. Hoy, el diputado federal plurinominal por el PRD, David Jiménez Rumbo, redita la historia que tiene paradójicamente, al ex gobernador Ángel Aguirre, como personaje central de esta historia. De ahí se abren las lecturas: 1.- Jiménez Rumbo llamó “nalgas prontas” al dirigente estatal del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, “por no cerrar las puertas del partido a Ángel Aguirre”. Y le declaró una guerra política sin tregua ni cuartel al propio ex gobernador perredista, si éste regresa a la política local. Sin embargo, Aguirre Rivero, lo designó en su momento como secretario de Desarrollo Social. El propio Jiménez Rumbo decidió renunciar a esa dependencia en febrero de 2012 –donde fue señalado de malos manejos de los presupuestos en dicha secretaría-, para ir a competir por la alcaldía de Acapulco,asegurando “ir arriba en todas las encuestas”. Pero el plato ya estaba servido para Luis Walton, quien amarró la alianza electoral PRD-MC-PT. Y se encaramó como candidato. Ganó fácilmente esa alcaldía. El punto es que Jiménez Rumbo se fue a la Villa, y perdió su silla. Evaluó sin malicia, visión, ni tacto político, que la alcaldía porteña ya era suya. Al verse fuera, su ira se desató contra el ex mandatario estatal. Y la nutrió todavía más, porque Aguirre ya no le dio cobijo en su administración. Se entiende que por esa razón, ahora le declare “una guerra política sin tregua ni cuartel”. 2.- Aguirre Rivero, dejó tirados muchos compromisos incumplidos. O cumplidos a medias. Hoy que reapareció, le brotaron de manera natural. Pero Jiménez Rumbo, se pegó literalmente, con una piedra en la boca cuando asumió que Aguirre, “ya no tiene control de su desmedida ambición y tiene mentalidad de psicópata porque los psicópatas no tienen conciencia del daño que hacen”. El problema es que Jiménez Rumbo, se convirtió en un político millonario surgido de la izquierda “marginal” guerrerense, al amparo de su desmedida ambición por el poder público. Y de sus negociaciones políticas soterradas conactores claves. Tanto del PRI, como del PRD. Hoy Jiménez Rumbo, al igual que el propio dirigente estatal de ese partido, Celestino Cesáreo Guzmán, son prósperos empresarios de la educación privada en el puerto de Acapulco. Y se confirma con ello, que los ambiciosos y los psicópatas continúan vigentes y medrando con los presupuestos públicos. El propio Jiménez Rumbo y el dirigente estatal perredista, entre ellos.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Horas después de que el gobernador Héctor Astudillo Flores, envió su Primer Informe de Gobierno al Congreso local, la fracción magisterial cetegista liderada por Ramos Reyes Guerrero, levantó el plantón que mantuvo por casi dos años, en la avenida Ruffo Figueroa de Chilpancingo. Días antes, las huestes del cetegista concentraronun mayor número de maestros en dicho plantón. Y trascendió que Ramos Reyes, había negociado por la bicoca de 50 millones de pesos, el retiro de dicho plantón. Sin duda y por elemental salud pública, el gobernador está obligado a dar una explicación convincente al respecto.