PATADAS BAJO LA MESA Por Moisés Ocampo Román.

PATADAS BAJO LA MESA
Moisés Ocampo Román.

Ya me imagino cuando llegó el Viernes a la cumbre G-20 el Presidente de ustedes los mexicanos. Las risitas que tuvo que aguantar por la pendejada de su secretario de Hacienda (también me imagino como se fraguó esa notable estupidez conociendo a los dos: estoy aburrido, y  la agenda está casi vacía ¿qué hacemos mi Rey (así supongo le dice de cariño Peña a Videgaray)? Y éste con su voz de muñeco de ventrílocuo le contestó: ¿qué te parece si invitamos a Donald a Los Pinos? Y Peña dijo: “mejor a Mickey Mouse, me cae bien” ¡No mi Rey, me refiero a Donald Trump! Ya ves que te gusta su pelo”. Pero la van hacer de tos los pinches mexicanos jodidos. “No te preocupes -acotó Videgaray- todos los presidentes han invitados a los candidatos de los Estados Unidos ¿y tú qué, eres más pendejo? “No, yo soy igual”. Cuando se le acerca Obama y de seguro le dijo: “y ahora esa SUKLER (o sea, mamada en Inglés) míster Henry” lo quería conocer, y como quiero afrontar mis problemas, pues lo invité”. No hay mameyes en Cuetzala”-- ¡no, no, no creo que eso le haya contestado. A ver otra vez escritor insensato, digo para que te crea-- “Hillary estar enojada contiguo; decir ella que son estupideces”, pero también la invité a ella. “Es cierto, pero dice que te fueras a la yonga” (déjenme si, así le dijo). En eso voltea la canciller alemana Elizabeth Truss y dice: “ssshstssss...chitones (así dijo pues) no ven que van a despertar al pendejuo”. Y dice Peña: “Estoy despierto Eli”, pero aquí Mr. Obama se enojó que Trump fue a México”. Mira le hubieras hecho como el otro pendejo le dijo a Fidel Castro “comes y te vas”, pues así fue mi cuate, llegó y se fue, aunque diga que yo voy a pagar el muro, lo va a pagar él con mano de obra mexicana calificada. Así quedamos, es más va a comprar cemento Cruz Azul, no soy tan pendejo”.

En eso llaman a sentarse, y cuando Peña se sienta le quitan la silla y se cae y todos se ríen de él y de México, porque fue una desfachatez y una tontería diplomática.